H. E. Bates

Bates asistió a la escuela primaria en Kettering; calificó para la universidad pero no asistió porque su familia no podía pagarla. En 1921, a los 16 años, se incorporó al Northampton Chronicle como reportero, pero se marchó dos meses después porque no le gustaba el trabajo. Luego fue empleado en una fábrica en Rushden, un trabajo que mantuvo durante dos años. Comenzó a escribir su primera novela, Las dos hermanas en ese momento, y fue despedido cuando su empleador descubrió que la escribía mientras estaba en su horario de trabajo. Bates continuó trabajando en la novela y, después de múltiples rechazos, se publicó en 1926. En 1928 se lanzó una colección de cuentos, Day's End y otras historias. Estos primeros cuentos y novelas fueron elogiados, pero se hizo bien conocido como escritor sobre el campo y la vida del jornalero agrícola con El furtivo (1935); Una casa de mujeres (1936); My Uncle Silas (1940) y La belleza de los muertos y otras historias (1941). Había adquirido su conocimiento y aprecio por la vida rural inglesa de su padre y abuelo mientras crecía en Midlands.

La Segunda Guerra Mundial hizo famoso a Bates. Encargado como escritor para la Royal Air Force en 1941, como "Flying Officer X" ganó gran popularidad con The Greatest People in the World (1942) y How Sleep the Brave (1943), colecciones de historias que transmitían la sensación de volar en tiempos de guerra. Tres novelas publicadas bajo su propio nombre: Fair Stood the Wind for France (1944), sobre una tripulación de bombarderos británicos forzada a descender en la Francia ocupada, y dos ambientadas en Birmania (Myanmar) durante la invasión japonesa, The Purple Plain (1946) y The Jacaranda Tree (1948) le valieron a Bates una nueva reputación como novelista.

En sus novelas e historias de posguerra, Bates alcanzó la cima de su carrera. Desde The Nature of Love (1954) hasta A Moment in Time (1964) y The Triple Echo (1970), se desarrolló consistentemente en sutileza, profundidad y fuerza como novelista, y en The Darling Buds of May (1958) creó una familia de granjeros realista y adorable, los Larkins. Colonel Julian (1955) demuestra su alcance en el cuento, y los autobiográficos The Vanished World (1969) y The Blossoming World (1971) muestran que conservó su poder para capturar el estado de ánimo del momento presente.