Hosni Mubarak

Después de graduarse de la academia, Mubarak trabajó como instructor de vuelo. Ascendió en las filas de la Fuerza Aérea Egipcia, llegando a ser su director en 1966. En 1972, el presidente Anwar el-Sadat lo nombró comandante en jefe. Mubarak mostró un talento para la estrategia militar, distinguiéndose durante la Guerra de Yom Kippur con Israel en 1973.

En 1975, Mubarak fue seleccionado para servir como vicepresidente de Sadat. Se hizo activo en las negociaciones con otras potencias en la región. El 6 de octubre de 1981, Mubarak estaba sentado al lado de Sadat cuando éste fue asesinado por extremistas musulmanes durante un desfile militar. Fue elegido presidente de Egipto a la semana siguiente.

Como presidente, Mubarak fue una fuerza influyente en Medio Oriente, ayudando en las negociaciones sobre varios asuntos. Apoyó el tratado de paz de Egipto con Israel y los esfuerzos de EE. UU. En la región, incluida la crisis del Golfo Pérsico. Sin embargo, dentro de Egipto, enfrentó una creciente inquietud durante su tiempo como presidente. Muchos se opusieron a su régimen restrictivo y buscaron mayores libertades personales y políticas. Sobrevivió a dos intentos de asesinato en la década de 1990.

A partir de enero de 2011, Mubarak enfrentó una presión creciente para que renunciara a su cargo. Multitudes de manifestantes llenaron las calles de El Cairo, exigiendo el final de su presidencia y reformas democráticas. Su régimen intentó por la fuerza poner fin a las protestas, lo que provocó la muerte de varios civiles. El presidente estadounidense, Barack Obama, fue solo uno de los líderes mundiales que ofreció su apoyo a los manifestantes. Pidió a Mubarak que dimitiera como presidente de Egipto, diciendo que "una transición ordenada debe ser significativa, debe ser pacífica y debe comenzar ahora". Después de semanas de intensa presión, Mubarak finalmente aceptó renunciar el 11 de febrero de 2011. Él y su familia salieron de El Cairo y buscaron refugio en su casa en la ciudad turística de Sharm el-Sheikh.

El recién derrocado Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, fueron puestos bajo custodia en abril de 2011, ya que estaban siendo investigados sobre corrupción y abuso de poder, entre otros cargos. Después de ser detenido, Mubarak tuvo un "ataque cardíaco leve" durante el interrogatorio. Fue llevado a un hospital en Sharm el-Sheikh, donde permaneció hasta su juicio en agosto de 2011. Mubarak pasó la duración del procedimiento en una cama de hospital.

El 2 de junio de 2012, Mubarak recibió una sentencia de cadena perpetua por su papel en el asesinato de manifestantes prodemocráticos. En ese momento, su salud había empezado a deteriorarse; mientras estaba en la cárcel, tuvo un derrame cerebral y fue trasladado a un hospital militar. Fue juzgado por cargos de malversación en mayo de 2014. Declarado culpable, se le impuso una pena de prisión de tres años en este caso.

Ese mismo año, Mubarak experimentó una icambio positivo en su destino. En noviembre de 2014, fue juzgado nuevamente por los cargos de homicidio relacionados con la muerte de los manifestantes en 2011. Una corte egipcia descartó su condena anterior. También fue absuelto de algunos cargos de corrupción en esta ocasión.