Iván IV

Las intrigas cortesanas y el peligro constante al que Iván estaba expuesto mientras crecía, moldearon en gran parte su naturaleza despiadada y desconfiada. Hay evidencia que indica que Ivan era un chico sensible, inteligente, descuidado y, ocasionalmente, despreciado por miembros de la nobleza que cuidó de él después de la muerte de sus padres. El entorno alimentó su odio a la clase boyarda, sospechada de estar involucrada en la muerte de su madre. Según algunos informes, siendo niño torturaba pequeños animales, pero aún así logró desarrollar un gusto por la literatura y la música.

En 1547, Ivan IV fue coronado zar de Moscovia. Ese mismo año, se casó con Anastasia Románovna. En 1549, nombró un consejo de asesores que le ayudó a instituir sus reformas. Durante lo que se considera el período constructivo de su reinado, introdujo el autogobierno en las regiones rurales, reformó la recaudación de impuestos, e instituyó el derecho escrito y la reforma de la iglesia. En 1556, instituyó regulaciones sobre las obligaciones de la clase boyarda en el servicio a la corona.

En política exterior, Iván IV tenía dos objetivos principales: resistir a la Horda de Oro Mongol y obtener acceso al mar Báltico. Su objetivo era conquistar todas las regiones independientes que quedaban, creando una más grande y centralizada Rusia.

En 1552 y 1556, los ejércitos de Iván aplastaron a los kanatos tártaros de Kazán y Astracán, respectivamente. Esto amplió el control de los Urales en el este y el Mar Caspio, en el sur, creando una zona de protección contra los mongoles. (Ivan encargó la construcción de la catedral de San Basilio en la Plaza Roja de Moscú, para conmemorar la conquista de la ciudad tártara de Kazán.) No fue tan exitoso, sin embargo, con la anexión de Lituania y el acceso al Báltico: uno de sus asesores desertó a Lituania y condujo su ejército para derrotar la ofensiva de Iván IV.

Mientras sus esfuerzos iniciales teníann éxito, los métodos de Iván el Terrible afectaron la economía y la cultura. Se apoderó de tierras privadas y los redistribuyó entre sus seguidores, creando una fuerza de policía uniformada en color negro y montada en caballos negros, que existía más para aplastar la disidencia que para mantener la paz. Iván no era un líder popular, y su falta de popularidad seguiría creciendo en los próximos años.

A la muerte de su primera esposa en 1560, Ivan IV entró en una profunda depresión y su comportamiento se volvió más errático. Su sospecha de que ella había sido asesinada por los boyardos solamente profundizó su paranoia. Abandonó Moscú repetidamente y amenazó con renunciar al trono. Sin líderes, los moscovitas suplicaron por su regreso. Iván accedió con la condición de que se le concediera el poder absoluto de la región circundante a Moscú, conocido como el opríchnina. También exigió a la autoridad castigar a los traidores e infractores a la ley con la ejecución y confiscación de bienes.

Durante los siguientes 24 años, Iván IV llevó a cabo un régimen de terror, desplazando y destruyendo a las grandes familias boyardas, y ganando el apodo por el cual fue conocido en la historia. Durante este período Iván golpeó a su nuera embarazada, causando un aborto involuntario, mató a su hijo en una subsiguiente ataque de rabia, y cegó al arquitecto de la catedral de San Basilio. Fue también durante este tiempo que creó el Oprichniki, la primer policía secreta oficial de Rusia.

En 1584, en su delicado estado de salud, Iván el Terrible se obsesionó con la muerte, pidiendo en vano ayuda a brujas y adivinos. Su final llegó el 18 de marzo de 1584, cuando murió de un aparente derrame cerebral. Legó el reino a su incompetente hijo Teodoro, cuya reinado sumio a Rusia en la catastrófica espiral conocida como Período Tumultuoso o Época de la Inestabilidad y que llevó al establecimiento de la dinastía Romanov.

Cuando Iván el Terrible murió, dejó el país en caos, con cicatrices políticas y sociales muy profundas. Rusia no se uniría nuevamente sino hasta el reinado de Pedro el Grande, más de un siglo más tarde.