John McTammany

Nacido el 26 de junio de 1845 en Glasgow, Escocia, emigró a Uniontown, Ohio, con su familia en 1859. Allí tocaba el órgano en la Iglesia Reformada y tenía la ambición de ser concertista de piano. En 1864, se alistó en la 115° Infantería Voluntaria de Ohio, del Ejército de la Unión, participando en la Guerra Civil donde resultó gravemente herido. Pasó su convalescencia en un hospital en Nashville donde luego se dedicó a reparar pianos y cajas de música en una tienda de música. Después de la guerra, se inscribió en la Adrian Academy of Music de Michigan, pero un doctor le sugirió que las heridas que sufrió en la guerra le harían imposible convertirse en concertisra de piano. Todavía interesado en el piano y con una gran habilidad manual, tuvo éxito en construir su primer pianola en 1876. 

En 1881, se otorgó una patente a McTammany por su invención de una pianola. La patente de invención con sede en Cambridge, Massachusetts, describía el instrumento musical mecánico como un "mecanismo para tocar automáticamente órganos, utilizando hojas angostas de papel flexible perforado que determinaban las notas que se tocarían". Aparentemente, McTammany tenía los conocimientos técnicos de ingeniería para construir una pianola completamente funcional, pero carecía de los recursos financieros o de marketing necesarios para convertir su invención en un éxito comercial. Por lo tanto, el primer piano completamente automático que se fabricaría en los EE. UU. fue el "Angelus", que fue hecho por Edward H. Leveaux en Inglaterra en 1897 y fue patentado en 1879. También se le otorgó una patente estadounidense en 1881 por un " aparato para almacenar y transmitir la fuerza motriz".

En 1910, las pianolas se habían vuelto muy populares como una forma de entretenimiento en el hogar, especialmente entre los ricos. En este momento, la estandarización de los tamaños de rollo y el espaciado entre las perforaciones habían allanado el camino para la penetración masiva en el mercado. Los vendedores ofrecían un buen servicio vendiendo no solo los pianos, sino también los nuevos rollos y accesorios que los acompañaban después de la compra, lo que mantuvo el negocio floreciente durante un tiempo. Además, con la popularización de la pianola, todos, musicalmente hábiles o no, se convirtieron en clientes potenciales.

Durante la Gran Depresión, la popularidad de la pianola disminuyó, y el advenimiento del cine la hizo descender aún más, cuando el público comenzó a pasar menos tiempo entreteniéndose en casa. Pero luego, la pianola comenzó a introducirse en las películas como un acompañamiento de las películas mudas, como una especie de orquesta de un sólo hombre. Algunas de las pianolas estaban "reforzadas" con órganos de tubos y efectos, lo que permitía al acompañante capturar el ambiente de la película. Sin embargo, cuando las películas se convirtieron en "películas sonoras" y el sonido acompañaba la película y se reproducía a través de dispositivos de reproducción eléctrica, la pianola fue relativamente olvidada. Hoy en día, El dispositivo es principalmente una curiosidad.

Mientras tanto, McTammany abandonó el negocio de la música poco después de que se le otorgara la patente, y dedicó su inventiva a crear máquinas de votación. No hay detalles de ellas en sus libros sobre pianolas pero el uso de rollos de papel perforado en las pianolas sugiere que existe un vínculo directo con las máquinas de votación con tarjetas perforadas, que todavía se usan ampliamente en la actualidad. Según se informa, McTammany más tarde centró sus esfuerzos en la campaña antialcohol y su prohibición.

Murió en 1915 a la edad de 70 años.