Joseph Conrad

A la edad de diecisiete años, impulsado por una vocación irresistible hacia la vida marítima, partió a  Marsella, donde se embarcó como un simple marinero. Navegar significó para él saber todo sobre el mundo marinero que se identificaba con el tráfico, el contrabando, los hombres que se embarcaban para escapar de algún tipo de delito o culpa. Significaba en definitiva, encontrar un mundo que estaba no sólo geográficamente, en las antípodas de la Europa civilizada. Después de muchos años de experiencia se puso al servicio de la marina mercante francesa y, desde 1878, en la marina británica en el Reino Unido, donde alcanzó el grado de Capitán. En 1886 se convirtió en ciudadano británico.

Durante dos décadas viajó por casi todos los mares, pero especialmente por el archipiélago malayo. El éxito obtenido  a partir de su primera novela, "La locura de Almayer", y el impulso que le dieron algunos escritores (Galsworthy, H. G. Wells, Ford Madox Ford, Edward Gamett) lo llevaron a  salir de la Armada y establecerse en Gran Bretaña, para dedicarse por completo a la actividad literaria.

Caso más único que raro, Conrad se convirtió en un maestro de la escritura literaria en un idioma que no era el suyo, aprendido cuando era ya un hombre adulto. Su tema básico fue la soledad del individuo, a merced de los golpes ciegos del destino, donde el mar a menudo se elige como símbolo. El héroe solitario de Joseph Conrad es casi siempre un fugitivo o un paria, marcado por la desgracia o por el remordimiento, pariente cercano del ángel  caído, tan querido para los románticos, que conquista  su identidad afrontando estoicamente las pruebas que el destino le ha reservado.

Entre sus numerosas obras destacan "Un paria de las islas" (1894), "El negro del Narciso" (1896), "Juventud" (1898), "Corazón de las tinieblas" (una fuerte denuncia sobre el  colonialismo y una novela, que  tal vez pocos lo saben, ha sido el argumento  para la película de Francis Ford Coppola "Apocalypse Now"), "Typhoon" y "Lord Jim" (1900).

En estas obras Conrad sondea las etapas evolutivas del inconsciente que a veces parecen anticipar la técnica de la "corriente de la conciencia", que luego de Virginia Woolf y James Joyce se convertirían en un género literario.

Después de varias otras publicaciones, logró el éxito con "La línea de sombra" (1917), otra obra maestra, que se ha convertido en el emblema de la dificultad para crecer y lo que este paso trae aparejado.

Escritor único e irrepetible, sondeó como pocos del alma humana; Joseph Conrad murió de un ataque al corazón el 3 de agosto 1924, en Bishopsboume Kent (Ucrania).