La Emperatriz Carlota

También conocida como: Carlota de México, Charlotte en Bélgica y Francia, y Carlotta en Italia; su nombre de nacimiento fue Marie Charlotte Amélie Augustine Victoire Clémentine Léopoldine.

Hija de Leopoldo I, rey de Bélgica, un protestante, y Louise de Francia, una católica, la princesa Charlotte nació el 7 de Junio de 1840, se casó con Maximiliano, archiduque de Austria, hermano menor del emperador austríaco Francisco José I de los Habsburgo, el 27 de julio 1856.

Los rumores de la época asumieron que el padre de Maximiliano en realidad no era el Archiduque Francisco Carlos, el marido de la madre de Maximiliano la Archiduquesa Sofía de Baviera, sino que Napoleón Frances, el hijo de Napoleón Bonaparte. Carlota fue cortejada a su vez por Pedro V de Portugal y el Príncipe Jorge de Sajonia, pero optó por Maximiliano.

La joven pareja vivió primero en un palacio construido por Maximiliano en el Adriático, Maximiliano se desempeñaba como gobernador de Lombardía y Venecia al comienzo en 1857 En 1859, fue destituido por su hermano. Carlota se quedó en el palacio mientras Maximiliano viajó a Brasil, y se dice que contrajo una enfermedad venérea que infectó a Carlota e hizo que sea imposible para ellos tener hijos.

Napoleón III había decidido conquistar México para Francia. Entre las motivaciones de los franceses era debilitar los Estados Unidos mediante el apoyo a la Confederación. Después de una derrota en Puebla, el francés lo intentó de nuevo, esta vez tomando el control de la ciudad de México. Los mexicanos a favor de los franceses entonces se movieron para instituir una monarquía, y Maximiliano se seleccionó como el Emperador. Carlota le impulsó a aceptar.

En 1864, Maximiliano y Carlota llegaron a México, puesto en el trono por Napoleón III como emperador y la emperatriz de México. Maximiliano y Carlota creían que tenían el apoyo del pueblo mexicano. Pero el nacionalismo en México era muy alto, Maximiliano era demasiado liberal para los conservadores mexicanos que apoyaban a la monarquía, y el vecino EE.UU. se negó a reconocer su gobierno como legítimo.

En un escándalo, Maximiliano y Carlota trataron de adoptar como herederos a los sobrinos de la hija del primer emperador de México, pero la madre de los niños afirmó que había sido obligada a renunciar a sus hijos. La idea de que Maximiliano y Carlota, esencialmente, secuestraron a los muchachos, erosionó más su credibilidad.

Pronto el pueblo mexicano rechazó la dominación extranjera. Cuando Maximiliano se negó a abandonar después de que las tropas francesas se retiraron, las fuerzas mexicanas arrestaron al emperador impuesto.

Carlota convenció a su marido a no abdicar. Regresó a Europa para intentar ganar apoyo para su marido, pero en ese momento, cayó en lo que probablemente fue una depresión grave, descrita en el momento por su secretaria como "un grave ataque de aberración mental".

Maximiliano, al enterarse de la enfermedad mental de su esposa, no abdica. Finalmente fue ejecutado el 10 de junio de 1867, su cuerpo fue enterrado en Europa.

Carlota vivió recluida casi sesenta años de su vida, en Bélgica y en Italia, nunca recuperó su salud mental, y al parecer nunca supo de la muerte de su marido, ella murió el 19 enero de 1927.