La actriz
Ludmilla Tcherina cuyo verdadero nombre era
Monique Tchemerzine, nació en la ciudad de París, el
10 de octubre de 1924. Su padre era el príncipe Avenir Tchemerzine, un militar que había contraído nupcias con la bella mujer francesa Stephane Finette.
Siendo adolescente todavía, la bella Ludmilla hace su debut como bailarina, estudiando posteriormente danza en la Ópera parisina. Ella bailaba con el seudónimo de
Tcherzina y se presentó en varias ciudades como Monte Carlo, Nueva York, París y en el Bolshoi moscovita.
Mientras se dedicaba a la danza, se enamora y se casa con el bailarín y actor
Edmond Audran, pero debido a un trágico accidente de circulación, Ludmilla queda viuda en 1951.
Dos años después, nuevamente se casa con
Raymond Roi y da inicio a su carrera como actriz en el cine francés con el film Un revenant que fue dirigida por
Christian-Jacque. Su primera participación en una producción en inglés fue
Las zapatillas rojas, un musical que dirigieron
Michael Powell y
Emeric Pressburger.
Con los directores mencionados, la actriz siguió haciendo otras participaciones como
Los cuentos de Hoffman y
Oh…Rosalinda. En 1959 aparece en
Luna de miel, una película coproducida entre España y el Reino Unido.
Ludmilla participó en muchas otras producciones como
Clara de Montargis rodada en 1951 y que llegó de manos del director francés
Henri Decoin. Estuvo también en Parsifal, Espartaco y en Grand Gala de
François Campaux.
En 1954 rodó
Atila, rey de los Hunos, film que significó su primera aparición en el mundo de Hollywood y que estuvo dirigida por
Douglas Sirk.
La hija de Mata Hari de 1954 y que estuvo a cargo de
Renzo Merusi y
Carmine Gallone, así como Los amantes de Teruel de 1962, se convirtieron en sus últimas apariciones en el cine.
Luego de su retiro, Ludmilla Tcherina seguía dedicándose a la danza y mantenía presente las ganas de seguir con la interpretación, así como muy vinculada la escultura. Muy dedicada a todo lo que tenía que ver con el arte, murió a los 79 años, el
21 de marzo de 2004.