Mamie Eisenhower

Mamie Geneva Doud nació en Boone, Iowa, el 14 de noviembre de 1896, segunda de los cuatro hijos de John Sheldon Doud y Elvira Mathilde (Carlson) Doud. Su padre hizo su fortuna en la industria de envasado de carne y se retiró a los 36 años, mudando la familia a Colorado cuando Mamie tenía 7 años. Allí, tuvo una vida de privilegio con sirvientes y grandes casas en Denver y San Antonio, Texas.

Poco después de terminar la escuela, Mamie conoció a un joven teniente segundo llamdo Dwight D. Eisenhower (Ike), en Fort Sam Houston, Texas. Ella inmediatamente captó su atención, y el día de San Valentín de 1916, él le dio una miniatura de su anillo de graduación de West Point para sellar su compromiso. La pareja se casó en la casa Doud en Denver, el 1 de julio de 1916, cuando Mamie tenía sólo 19 años de edad.

Su vida se transformó radicalmente. Como esposa de un militar destinado en los Estados Unidos, la Zona del Canal de Panamá, Francia y Filipinas, en sus 37 años de servicio militar, Mamie estima que trasladó a toda la familia unas 27 veces. Cada movimiento significó un paso más en la carrera de su marido y más responsabilidades para ella. Su primer hijo, un niño llamado Doud Dwight, nació en 1917, pero murió de escarlatina en 1921. Su segundo y único hijo que sobrevivió hasta la edad adulta, John, nació en 1922. Hizo una carrera en el Ejército de los Estados Unidos y más tarde se convirtió en escritor y embajador en Bélgica.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Ike comandó tropas en Europa y Mamie Eisenhower vivió en Washington, DC. En algún momento, no vio a su marido durante tres años, una experiencia que la dejó muy aislada. Mamie vivía en el Wardman Park Hotel y trabajaba con otras esposas del ejército, en la cantina de la Cruz Roja en Washington, DC. Después de la guerra, Ike sirvió un breve período como presidente de la Universidad de Columbia y la pareja compró su primera casa, una granja en Gettysburg, Pensilvania. En 1950, Eisenhower se convirtió en comandante supremo de la OTAN y la familia se mudó de nuevo, esta vez a un pequeño castillo fuera de París, Francia.

En 1952, Ike se postuló para la presidencia de Estados Unidos y Mamie viajó con él en sus viajes de campaña. Cuando la pareja entró en la Casa Blanca, Mamie rápidamente tomó cargo del personal doméstico, que la denominó su "Anfitriona en Jefe." Al mismo tiempo, se interesó personalmente por el servicio doméstico de la Casa Blanca, a menudo enviando tarjetas y regalos de cumpleaños.

Mamie era muy mujer de los años 1950 y públicamente mantuvo la línea entre su vida y la de su marido muy independiente. Sin embargo, en privado, compartía mucho con Ike, que aprendió a confiar en su juicio y sus opiniones. 

Públicamente, mantuvo sus opiniones para sí misma, pero en privado, ella expresaba fuertes convicciones propias. No le gustaba el senador Joseph McCarthy y se aseguró de que nunca fuera invitada a las funciones sociales de la Casa Blanca. En una época en que las mujeres votaban más que nunca, pero en general no participan activamente en la política, apoyó a Ellen Harris, una candidata republicana a un escaño en el Congreso. También aceptó una membresía honoraria en el Consejo Nacional de Mujeres Negras, invitó a los niños afroamericanos a participar en el Easter Egg Roll anual y se aseguró de que se incluyera al Club 4-H, un Campamento para niños y niñas de color, en los tours especiales de la Blanca Casa; todo ésto durante las primeras etapas del Movimiento por los Derechos Civiles. 

Después de salir de la Casa Blanca en 1961, la pareja regresó a su casa en Gettysburg y disfrutó del retiro hasta la muerte de Ike, en 1969. Mamie Eisenhower continuó viviendo en la granja, dedicando su tiempo a la familia y amigos antes de su muerte el 1 de noviembre 1979. Está enterrada junto a su marido en una pequeña capilla en el recinto de la Biblioteca Eisenhower en Abilene, Kansas.