Son muchos los personajes que fueron venerados y reconocidos como
mártires de la iglesia católica, una de ellas es la religiosa española
Ángela Ginard Martí, conocida en el mundo de la iglesia católica como
María de los Ángeles Ginard Martí, quien nació un
3 de abril de 1894 en Mayorca. Su familia fue bastante numerosa, ella fue la tercera de nueve hermanos, así que desde muy joven debió ayudar en los quehaceres de la casa, aprendiendo a hacer muchas actividades del hogar como cocinar, cocer, bordar, etc.
Fue así como María de los Ángeles se dedicó desde muy joven a bordar y a fabricar sombreros para vender, así ayudaba a su familia. Siendo aún muy joven se inclinó por la vida religiosa y quiso ingresar al monasterio, pero sus padres no le dieron la aprobación, convenciéndola de que era muy joven para llevar una vida en un convento.
Unos años más tarde volvió a insistir con el tema de la vida religiosa y esta vez sus padres si la apoyarían, es así que ingresó al
convento de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico de Palma de Mallorca en el año 1921. Una vez cumplidos los años de preparación como novicia fue enviada a Madrid y a Barcelona a realizar trabajos comunitarios. Una vez que regresó a Madrid desempeñaria el cargo de administradora del convento.
La situación de los religiosos se hizo muy peligrosa al iniciar la
Guerra Civil, los conventos fueron cerrados y se tomaba de rehenes a los sacerdotes y religiosas para luego exterminarlos en la plaza.
Para 1936 las monjas del convento de las Celadoras debieron huir y refugiarse en casas del pueblo o en fincas, es así como María de los Ángeles fue localizada en una finca, al ser apresada también quisieron detener a todas las mujeres allí presentes, pero María las defendió diciendo que la única religiosa era ella.
Esta valiente religiosa fue presa y llevada a la Checa de Bellas Artes en donde fue asesinada de un disparo a la cabeza un
26 de Agosto de 1936. Fue
beatificada como mártir religiosa por el papa
Benedicto XVI en el año 2005.