Naruhito

Al nacer, Naruhito se convirtió en el presunto heredero del trono imperial japonés, siendo el hijo mayor de Akihito, por entonces príncipe heredero, y su esposa Michiko y nieto del emperador Hirohito. Su estatus fue elevado al de príncipe heredero en 1989 (investido formalmente el 23 de febrero de 1991), luego de la muerte de su abuelo y la ascensión de su padre al trono.

Naruhito se crió en el palacio imperial en el centro de Tokio y asistió a la Universidad de Gakushuin de dicha ciudad, graduándose en 1982 con una licenciatura en historia. Se inscribió en un programa de posgrado en Gakushuin, pero interrumpió sus estudios para pasar dos años (1983–85) en el Merton College de Oxford, Inglaterra, investigando el transporte marítimo. Naruhito fue el primer heredero al trono japonés que estudió en el extranjero y, además de continuar con su trabajo escolar, estuvo expuesto a actividades comunes como lavar su propia ropa y usar una tarjeta de crédito. Al regresar a Japón, completó parte de un programa de doctorado en historia de Japón en Gakushuin, en 1988. Posteriormente mantuvo vínculos con la universidad, se convirtió en investigador invitado en 1992 y enseñó allí ocasionalmente.

Naruhito conoció a Owada Masako, su futura esposa, en 1986. Según los informes, se sintió rápidamente atraído por ella, pero ella dudó en concretar un noviazgo. En ese momento, Owada, una plebeya, era diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno y se mostraba renuente a renunciar a su exitosa carrera. Finalmente aceptó la propuesta del ahora príncipe heredero a fines de 1992, y ambos se casaron en junio de 1993, en una ceremonia altamente publicitada que se transmitió en todo el mundo. El único hijo de la pareja, la princesa Aiko, nació en 2001.

Naruhito esperaba que la pareja estuviera menos atada por las tradicionales y reclusivas restricciones de la Agencia de la Casa Imperial y, en sus primeros años de matrimonio, él y su esposa pudieron viajar juntos. Sin embargo, la creciente presión para que Masako tenga un heredero masculino, especialmente después del nacimiento de su hija, y la vida en el palacio imperial contribuyeron a que la princesa heredera desarrollara una dolencia relacionada con el estrés, que se anunció públicamente en 2004. Masako se mantuvo al margen del público durante gran parte de ese tiempo, y Naruhito continuó viajando y haciendo apariciones públicas por sí mismo. Hubo cierta discusión en el gobierno japonés sobre cambiar el orden de sucesión imperial para permitir que Aiko se convirtiera en emperatriz, pero ese debate terminó con el nacimiento de un hijo, el Príncipe Hisahito.

En agosto de 2016, Akihito hizo público su deseo de abdicar debido a su avanzada edad, y al año siguiente, la legislatura modificó la Ley de la Casa Imperial de 1947, que establecía que la sucesión imperial tuviera lugar solo después de la muerte del emperador. Akihito declaró formalmente su intención de abdicar en diciembre de 2017, y el gobierno japonés comenzó a hacer los preparativos para la primera abdicación imperial en unos dos siglos. El 30 de abril de 2019, Akihito renunció, y Naruhito se convirtió en el emperador de Japón a la medianoche del 1 de mayo. Esa transición marcó el inicio del período Reiwa, como se conocerá el reinado de Naruhito; la traducción oficial en inglés de Reiwa es "Beautiful Harmony" ("Bella Armonía").