Oscar Zeta Acosta

Nació el 8 de abril de 1935 en El Paso, Texas, y se crió en San Joaquin Valley de California, cerca de Modesto. 

Como abogado sus actividades comenzaron en Oakland, pero fue en  Los Ángeles Este, donde ganó notoriedad, antes de su misteriosa desaparición en México en la primavera de 1974. 

Acosta es conocido como el autor de dos de las novelas más importantes del Movimiento de Protesta Chicano, "Autobiografía de un Búfalo Marrón" (1972), y "La Revuelta del Pueblo Cucaracha" (1973). Ambas novelas son aclamadas como importantes contribuciones al renacimiento literario chicano. Son semiautobiográficas y se refieren a la búsqueda de Acosta de una auto-identidad en medio de una sociedad anglo en un momento de gran agitación social dentro de la comunidad chicana. 

Inmediatamente después de la escuela secundaria, a la edad de diecisiete años, Acosta se alistó en la Fuerza Aérea y fue dado de baja honorablemente después de cuatro años de servicio. Durante una gira de servicio en América Latina, se convirtió al protestantismo y fue misionero bautista en una colonia de leprosos en Panamá, aunque más tarde, en la "Autobiografía de un Búfalo Marrón", rechazó el cristianismo. 

Luego de su baja, Acosta comenzó a estudiar en el Modesto Junior College, y posteriomente asistió a la Universidad Estatal de San Francisco, donde estudió escritura creativa. Luego de su graduación asistió por las noches a la Escuela de Derecho de San Francisco y pasó el examen de Abogados del Estado en 1966.

Acosta se casó dos veces - su primera esposa fue Betty Daves, con quien estuvo casado entre 1956 y 1963. En 1969 contrajo matrimonio con  Socorro Aguiniga; la unión finalizó en 1971. 

Como abogado, su primer trabajo fue en la Sociedad de Ayuda Legal de Oakland del Este, una agencia antipobreza de California. Más tarde, se trasladó a Los Angeles, donde se unió al Movimiento Chicano y generó controversia como abogado activista durante los años 1968-1973. 

Acosta defendió varios grupos de protesta y activistas chicanos, como el de San Basilio 21 y Rodolfo "Corky" González. Como abogado, ocupó un lugar destacado en los casos legales referifos a las injusticias políticas, sociales y educativas contra los chicanos. Con frecuencia se enfrentó con el sistema judicial, ganando partidarios ardientes, así como acérrimos enemigos políticos. Obtuvo un respetable apoyo popular cuando se postuló para Sheriff del Condado de Los Angeles, ganando más de cien mil votos. 

La última vez que se supo de Acosta fue cuando realizó una llamada telefónica desde Mazatlán, Sinaloa, a su hijo Marco, en mayo de 1974. El periodista y escritor Hunter S. Thompson, amigo íntimo y confidente de Acosta, especuló sobre su desaparición prematura, atribuyéndola tanto a un asesinato político como a un asesinato a manos de los traficantes de drogas. Acosta se presume muerto.