Reina Victoria

Reina Victoria

Familia: Padre: Eduardo, duque de Kent
         Madre: princesa alemana Victoria de Sajonia-Coburgo

Biografía:

Reina que ha sido bautizada como Alejandrina Victoria, hija de un duque y princesa ingleses. Esta mujer ha quedado huérfana de padre con tan sólo cuatro años de edad, por lo que recaen en la educación de su madre, de quien ha recibido educación junto a una institutriz, la baronesa de Lehzen.
En el mismo año que pierde a su padre, Victoria pierde también a su abuelo Jorge III, por lo que ella queda como la próxima reina de Inglaterra, ya que ninguno de sus tíos tenía descendencia. Pero esta joven no ha tenido reparo en mostrarse con apenas diez años de edad con su carácter resuelto al exclamar que sería una buena reina en el futuro, y si bien ha sido severamente criada por su madre, es con ella con quien genera un distanciamiento que se hará más patente cuando Victoria ocupe el trono.

 Es en 1837, cuando horas después de morir su tío Guillermo IV, el arzobispo de Canterbury le transmite la noticia de su proclamación como reina, y su coronación llega en la abadía de Westminster en 1838, cuando ella solo contaba con  dieciocho años asegura poder acabar con largos años de decadencia de la institución monárquica en Inglaterra, debilitada por los reinados de Jorge III, Jorge IV y Guillermo IV. Pero es en este momento que la política inglesa se encuentra dominada por William Lamb, vizconde de Melbourne, primer ministro desde 1935, un gobernante eficaz, sólido e inteligente, del agrado de la reina. Tal es así que Victoria se muestra algo alejada de los asuntos de gobierno, despreocupada de las vicisitudes de la vida política cotidiana. Y por ello también es que la reina se hace acompañar por damas que comparten la ideología liberal del primer ministro, confiando en que su mandato será largo y estable. Todo parece marchar bien, hasta que Victoria decide inmiscuirse personalmente en la política del país, pues no son de su agrado los modales y el carácter de Peel, que considera demasiado hoscos, y aquí se produce la primera crisis política de su reinado, al negarse a aceptar la llegada de Peel al poder. Posteriormente en 1840 Victoria se casa con el príncipe alemán Alberto de Sajonia-Coburgo, lo que en principio despierta los recelas los recelos del pueblo inglés ante la entrada en el trono de un personaje extranjero, ya que además este hombre contaba con un carácter inteligente y exquisito, y su figura apuesta, acaban sin embargo por ganarle la confianza del pueblo. 

 Finalmente, 1861 se convierte en el "annus horribilis" de Victoria, al fallecer su madre en marzo y en diciembre su esposo, víctima del tifus. Pero esta última muerte, supone para la reina el acontecimiento más doloroso de su vida, y es desde entonces ha vestido de negro haciéndose acompañar constantemente de su fotografía, y manda al servicio disponer a diario la ropa limpia de Alberto. Esta mujer a pesar de su dolor ha decidido mostrarse con su carácter decidido y luchador, al no dejarse abatir por el dolor sufrido y dedicarse de pleno a trabajar por su país y la monarquía. Si bien ha restringido sus apariciones públicas, desde el trono contribuye como nadie antes a afianzar el prestigio de la monarquía, ejerciendo un papel de referencia para el pueblo inglés, modelo de los valores que Victoria quiere impregnar. Su rígida educación se manifiesta ahora en su máximo esplendor: la moral estricta, el afán por el trabajo, el "common sense", la seguridad, el patriotismo, la religiosidad, el liberalismo económico y político. Ha encarnado  valores que encajan perfectamente en la mentalidad inglesa del siglo XIX, en el encumbramiento de una burguesía tradicionalista, educada en sólidos valores religiosos y culturales, amante del trabajo, la superación y el prestigio social. Ha sido la mujer que ha convertido a su país en una  Inglaterra victoriana, que por cierto se ha sentido en la cumbre del mundo y de la historia. Victoria ha vivido años de esplendor, en los que domina un imperio y ejerce su ascendencia y capacidad de influencia sobre el resto de monarquías europeas y en 1877, la Reina es además coronada como emperatriz de la India. Finalmente fallece el 22 de enero de 1902, muchos de súbditos han visto morir a una monarca que estaba en el trono desde antes de que ellos mismo hubieran nacido, y que ha manejado las riendas de su nación justo en un período en el que alcanza a ser la mayor potencia económica y política del mundo.