Samuel de Champlain

Los primeros viajes de Champlain fueron con su tío, aventurándose hasta España y las Antillas. Desde 1601 a 1603, fue geógrafo del rey Enrique IV y luego se unió a la expedición de François Gravé Du Pont a Canadá en 1603. El grupo navegó por los ríos St. Lawrence y Saguenay y exploró la península de Gaspé, llegando finalmente a Montreal. Aunque Champlain no tenía ningún papel oficial o título en la expedición, demostró su valía haciendo misteriosas predicciones sobre la red de lagos y otras características geográficas de la región.

Dada su utilidad en el viaje de Du Pont, al año siguiente Champlain fue elegido geógrafo en una expedición a Acadia dirigida por el teniente general Pierre Du Gua de Monts. Desembarcaron en mayo en la costa sureste de lo que hoy es Nueva Escocia y se le pidió a Champlain que eligiera un lugar para un asentamiento temporal. Exploró la bahía de Fundy y el área del río St. John antes de seleccionar una pequeña isla en el río St. Croix. El equipo construyó un fuerte y pasó allí el invierno.

En el verano de 1605, el equipo navegó por la costa de Nueva Inglaterra hasta el sur de Cape Cod. Aunque algunos exploradores británicos habían navegado por allí anteriormente, Champlain fue el primero en dar un recuento preciso y detallado de la región que algún día se convertiría en Plymouth Rock.

En 1608, fue nombrado teniente de De Monts, y emprendieron otra expedición por el rio San Lorenzo. Cuando llegaron en junio de 1608, construyeron un fuerte en lo que ahora es la ciudad de Quebec. Quebec pronto se convertiría en el centro francés del comercio de pieles. El verano siguiente, Champlain libró la primera gran batalla contra los iroqueses, cimentando una relación hostil que duraría más de un siglo.

En 1615, Champlain realizó un valiente viaje al interior de Canadá acompañado de una tribu de nativos americanos con los que tenía buenas relaciones, los hurones. Champlain y los franceses ayudaron a los Hurones en un ataque contra los Iroqueses, pero perdieron la batalla y Champlain recibió un impacto en la rodilla con una flecha quedando incapacitado para caminar. Vivió con los hurones ese invierno y, durante su estancia, compuso una de las narraciones más antiguas y detalladas de la vida de los nativos americanos.

Cuando regresó a Francia, se vio envuelto en pleitos y no pudo regresar a Quebec. Pasó esta vez escribiendo las historias de sus viajes, con mapas e ilustraciones. Cuando fue reintegrado como teniente, regresó a Canadá con su esposa, que era 30 años menor que él. En 1627, el primer ministro de Luis XIII, el Cardenal Richelieu, formó la Compañía de los 100 Asociados para gobernar la Nueva Francia y puso a Champlain a cargo.

Las cosas no fueron fáciles para Champlain. Deseoso de capitalizar el rentable comercio de pieles en la región, Carlos I de Inglaterra encargó una expedición bajo el mando de David Kirke para desplazar a los franceses. Atacaron el fuerte y se apoderaron de las naves de suministro, impidiéndole accceder a las mismas. Champlain se rindió el 19 de julio de 1629 y regresó a Francia.

Pasó algún tiempo escribiendo sobre sus viajes hasta que, en 1632, los británicos y los franceses firmaron el Tratado de Saint-Germain-en-Laye, devolviendo Quebec a los franceses. Champlain volvió a ser su gobernador. En ese momento, sin embargo, su salud estaba fallando y se vio obligado a retirarse en 1633. Murió en Quebec el día de Navidad de 1635.