William Hogarth

Este artista británico que fue un reconocido grabador, ilustrador y pintor satírico, había nacido en Londres el 10 de noviembre de 1697 y fallecido el 26 de octubre de 1764. Era hijo de un humilde profesor de escuela y autor de libros de texto y su nacimiento había acontecido en el barrio Bartholomew Close de Londres.

Ya en su juventud se encontró con el grabado porque fue contratado como aprendiz del grabador Ellis Gamble en Leicester Fields y allí aprendió a conciencia el oficio de grabar. Sin embargo, este joven inquieto también se interesó por la vida de las calles y por lo que sucedía en las ferias de Londres y asistiendo a ellas elaboró una serie de bosquejos de los personajes que veía en ellas.

En esta época su padre fue detenido, por una serie de deudas y llevado a prisión al centro carcelario de Fleet, en donde permaneció por cinco años; sin embargo, Hogarth nunca quiso hablar nada al respecto de esta dolorosa situación.

Hogarth, una vez aprendido el oficio de grabador, se independiza y se establece como grabador independiente en abril de 1720, encontrando inicialmente trabajos como haciendo grabados de los escudos de armas, facturas para diferentes tiendas comerciales y diseñando láminas para libreros.

En 1727 el tapicero Joshua Morris, lo contrata para que haga el diseño de una alegoría de El elemento tierra; mientras Hogarth trabajaba en la obra, Morris tuvo conocimiento de que William era un grabador y no un pintor, por lo que rechazó la obra, cuando ya estaba terminada; este desagradable incidente obligó a Hogarth a demandar a Morris ante los tribunales de Westminster, en donde los jueces decidieron el caso a favor de Hogarth el 28 de mayo de 1728.

Contrae matrimonio con Jane Thornhill, hija del artista Sir James Thornhill el 23 de marzo de 1729.

Por este tiempo, decide continuar en su tarea como diseñador, pero apuntándole a la pintura, tarea que le fue bastante difícil, teniendo en cuenta que en esa época los reyes y la nobleza británicos no se sentían especialmente predilectos por los artistas ingleses, sino que orientaban sus preferencias por artistas extranjeros como Rubens, Van Dyck, Sebastiano Ricci y Canaletto, entre otros, que además es la explicación para el hecho de que desde el siglo XVI, los artistas ingleses tengan tan poca figuración.

Aun cuando Hogarth era muy reacio y esgrimía críticas por el gusto que mostraban los ingleses por la temática de la mitología y el exceso de pompa en los retratos, finalmente tuvo que declinar en su postura y accedió a este tipo de pintura, ante la falta de trabajos que le encargaban. Si bien realizó algunas cosas con temas históricos, en realidad no tuvo mayor éxito.

El renombre y el reconocimiento realmente le llegaron por la década de 1730 cuando se orienta a los temas satíricos, apoyándose en las lecturas de Jonathan Swift que criticaba abiertamente la hipocresía de la clase alta. Posteriormente, aproximadamente en el año de 1744 viaja a París donde entra en contacto con el rococó francés, en el que se apoyaría más adelante pata realizar el tratamiento de los vestidos y de las telas de los personajes de sus cuadros.

Sus mejores cuadros los llevó a realizarlos en grabados para poder sacarles un mayor provecho comercial, pero lo único que logró fue que fuera víctima de una piratería por toda Europa, que le impidieron en verdad obtener un lucro importante de ellos.

Su celebridad se debe en gran medida a sus retratos y a sus grabados, pero en especial, los que tienen las series satíricas, que antes había hecho en cuadros. Muchos lo consideran el pionero de las historietas en occidente, puesto que su obra cubre desde el minucioso y detallado retrato realista hasta pinturas al estilo de los comics titulados costumbres morales modernas y muestra a veces descarnadamente una burla a las costumbres y a la política contemporánea. Pero sin lugar a dudas es el padre de la sátira política y social.