William Pitt el Joven

Durante el transcurso de su actividad parlamentaria  se destacó por su firme oposición a la guerra de Jorge III contra las colonias americanas subvlevadas. Los hechos le dieron la razón, por que el Reino Unido renunció a todos sus asentamientos en el extranjero, que ya se habían federado como los Estados Unidos de América. Sus habilidades de oratoria y su intuición política le pusieron cada vez más entre las figuras más prominentes de la escena política británica.

En los años 1782-1783 Pitt entró en el gobierno como ministro de Hacienda y, poco después, con sólo 24 años, el Rey lo llamó para formar parte del nuevo gobierno. Fue en esta etapa que se le puso el apodo de "el Joven", para distinguirlo del homónimo de su padre que había ocupado el mismo cargo y que, por lo tanto, era llamado William Pitt "el Viejo". Permaneció en el cargo desde  1783 hasta 1801.

En las elecciones de 1784 obtuvo una gran victoria por el partido de los "tories" e inició una política económica enérgica gracias a la cual, logró poner al día el presupuesto del Estado, después del abismo creado por la guerra de Estados Unidos, y creó las condiciones que favorecieron la revolución industrial; fortaleció, además, la presencia de la Corona en la Compañía de las Indias.

Inicialmente cauteloso en las relaciones  de Francia, después de la invasión de Bélgica y la sentencia a muerte de Luis XVI en 1793, inició una política decidida para hacer frente al expansionismo y las ideas liberales, tomando como bandera de batalla las ideas del  filósofo conservador Edmund Burke de origen irlandés. Burke implementó, con sus "Reflexiones sobre la Revolución Francesa", una obra de demolición sistemática de ese evento y del movimiento cultural que se había logrado.

Mientras tanto, los irlandeses nacionalistas, en sintonía con la ola emocional de las revoluciones francesa y americana, se rebelaron contra la monarquía británica reclamando la independencia de la isla. Para contrarrestar este fenómeno, William Pitt obtuvo, en 1800, la disolución del Parlamento irlandés que se incorporó al Británico, dando vida al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Pero la cuestión de la emancipación de los católicos, sostenida por él para reducir las tensiones de Irlanda, lo puso en desacuerdo con George III, que - mientras Napoleón tomaba el poder en Francia -  lo dejó de lado obligándolo  a renunciar (1801). 

Pitt volvió al poder en 1804, con la reanudación de las hostilidades con Francia, después de la infructuosa "paz de Amiens"  de 1802. Retomó las riendas de la economía británica, dió vida a la Tercera Coalición contra Napoleón, y creó las condiciones para la victoria de Horatio Nelson en Trafalgar, en 1805. Pero su trabajo contra Napoleón permaneció inconcluso, debidoa  su mal estado de salud que lo acompañó desde la infancia: William Pitt murió en Londres, a los cuarenta y siete años el 23 de enero 1806.

Ante el éxito de la política exterior, de la cual fue el creador de todas las alianzas anti-franceses y coaliciones nacidas en esos años, Pitt implementó un fuerte pensamiento conservador en el Reino Unido, con todas las limitaciones  de la libertad de expresión; la dura represión del levantamiento irlandés le valió el apodo de "el enemigo de la humanidad." Pero la historia, desde el punto de vista británico, lo absolvió parcialmente reconociendo que su rigor en la política nacional fue una condición necesaria para mantener a raya a la Francia napoleónica.