Luego de cumplir menos de dos semanas de una sentencia de 90 días,
Lindsay Lohan salió hoy de prisión.
Resulta ser que la justicia tomó la decisión de reducir su condena por buena conducta también gracias a los programas de liberación temprana para evitar la superpoblación de las penitenciarías.
Lohan, que ingresó el pasado 20 de julio en un penal femenino ubicado al sur de Los Ángeles, había sido encarcelada por violar los términos de la libertad condicional que le fue otorgada en 2007, luego de que fuera detenida por conducir en estado de ebriedad.
En la prisión, la artista de 24 años tuvo que ser puesta en confinamiento solitario debido a su alto perfil, pero a pesar de esto, los funcionarios de la cárcel dijeron que la trataron como a cualquier otra reclusa, y no tuvo privilegio alguno, pues debió consumir la comida de la prisión y ocupar una celda de 9 metros cuadrados.
De todas formas, a pesar de que ahora está en libertad,
Lindsay deberá comenzar inmediatamente un programa de rehabilitación de 90 días, y según se dijo en un reconocido sitio de internet, también será sometida a tratamiento por desorden bipolar y adicción a las anfetaminas.