En un reciente reportaje,
Jessica Simpson confesó que, luego de varios años de sufrir las críticas por sus kilos de más, hubo ocasiones en que lo pasó tan mal que estuvo a poco de abandonar su carrera.
Simpson, que fue delgada durante un tiempo y después subió de peso, reconoció que no tiene intención de tener un cuerpo perfecto, pero que la presión social de su profesión hizo que le bajara la autoestima: "
No hay manera de que no te afecten los comentarios desagradables que se hacen", afirmó.
Y fue por eso que confesó que: "
Muchas veces quise rendirme y tirar la toalla (...) Pero tengo una vocación en la vida, y si tengo que soportar ese escrutinio, lo haré", y agregó: "
Atravesé una época muy dura hace un par de años cuando la gente insistía sobre qué aspecto tenía o que ropa llevaba. Era muy doloroso. Saca a relucir muchas de tus inseguridades".
De todas formas, la artista aseguró que cuenta con el apoyo de "
una familia genial y amigos maravillosos", y con su novio, lo que "
definitivamente ayuda a la hora de superar los malos momentos".
Finalmente, respecto a su forma de alimentarse,
Simpson reveló: "
No es que vaya contando calorías. Creo que es importante no decir: 'No puedo comer esto'. Creo que hay forma de hacer las cosas con moderación, tienes que comer las cosas que te gusten".