Luego de su reciente arribo a Los Angeles,
Lindsay Lohan no pudo evitar encontrarse con los paparazzi, quienes le preguntaron cómo se sentía estar de vuelta en su ciudad natal. "
Se siente bien", contestó la artista, al mismo tiempo que evadía las preguntas sobre la supuesta agresión que cometió contra una empleada del centro de rehabilitación Betty Ford.
Por su parte, la Policía de Riverside quiere presentar nuevos cargos contra
Lohan ya que las autoridades del centro de rehablilitación indicaron que la actriz violó los términos de su libertad condicional durante el altercado producido el 12 de diciembre, en el que supuestamente,
Lindsay regresó al centro de rehabilitación después de la hora requerida y rechazó el pedido de la enfermera de someterse a una prueba de aliento para medir su nivel de alcohol. Luego de esto, la actriz habría empujado a la empleada y le habría impedido que llamara al 911.
Los detalles del caso serán enviados en esta semana al departamento de Los Angeles que supervisa el caso de
Lohan, y se supo además que harán una presentación en la fiscalía del condado de Riverside, por lo que es muy posible que se abra un proceso judicial. Por estos hechos,
Lindsay correría peligro nuevamente de ir a la cárcel.