Luego de haber sido condenada por conducir en estado de ebriedad y por haber robado un collar de una joyería,
Lindsay Lohan, que no cumplió con los requisitos de la libertad condicional, se ganó una nueva tarea de trabajo comunitario: deberá limpiar, junto con otros reclusos, la morgue de Los Ángeles. En caso de no hacerlo, pasará un año en prisión. Cabe mencionar que la actriz en los últimos meses falló a sus tareas que implicaban ayudar en en un centro de mujeres (algo "imposible de hacer" para ella) y asistir a terapia psicológica.
Por esto es que, por una nueva sanción de la jueza a cargo del caso, deberá cumplir 120 horas en la morgue, trabajando 8 horas por día y con sólo 30 minutos de descanso, junto con otras 20 personas. "
No va a recibir tratamiento especial de ninguna clase", comentó uno de los asistentes de la oficina del forense del centro de Los Ángeles, quien además explicó que LiLo tendrá que limpiar los retretes y vaciar los cubos de basura, además de limpiar el piso mientras convive con los cuerpos que yacen en el lugar.
Según lo publicado por TMZ, la actriz tomó una "actitud positiva" en su primer día de trabajo, a pesar de que en la entrada de su “trabajo” la esperaban decenas de paparazzi, aunque en cierto caso esa actitud es lo más sensato que puede hacer ya que, en caso de no cumplir con las horas fijadas por la jueza Stephanie Lautner antes del 2 de noviembre, la actriz deberá pasar un año en prisión.