Llegar al altar no es algo que se haga a la ligera, y son muchas las
parejas que se toman varios años para decidir casarse y estar juntos para siempre.
Pero,
las estrellas hollywoodenses son totalmente distintas; el éxito, el dinero y estar en contacto con muchas personas del sexo puesto, con las cuales pasan mucho tiempo rodando algún film, pueden crear romances de un momento a otro, dejando de lado incluso relaciones que puedan tener en ese instante con otras personas.
Para las celebridades,
el matrimonio es algo que ocurre en el momento, y aunque solo tengan dos días saliendo, si para ellos está bien y es más que suficiente se casan. Pues si las cosas no funcionan y son lo que esperaban, rápidamente
recurren al divorcio.
Han sido muchos los casos de estrellas que tuvieron
matrimonios en extremo breves, haciendo del proceso de divorcio algo muy común. Por ejemplo el caso de
Jennifer Lopez y Chris Judd, que fue el segundo matrimonio de la artista y el más corto de los que ha tenido. Chris fue uno de sus bailarines y estuvieron saliendo por espacio de un año, su matrimonio duro cuatro meses, hasta que JLO decidió que todo había terminado introduciendo la demanda de divorcio. Poco tiempo después,
inicio su tan comentado romance con Ben Affleck, con quien también se comprometió pero jamás se casaron.
El matrimonio de Kim Kardashian con Kris Humphries ha sido otro de los casos bastante comentados. Fue en el 2011 que la exitosa Kardashian contrajo nupcias con el jugador de baloncesto en medio de una costosísima ceremonia. Si bien fue una de las relaciones más mediáticas, no tuvo comparación con todo el escándalo que se desató cuando Kim
decidió divorciarse solo 72 días después.
Pero nada fue sencillo para Kim, ya que los constantes problemas con su ex marido no le dejaron volver a su soltería hasta dos años más tarde.
Mario Lopez y la ex Miss Estados Unidos, Ali Landry, fueron novios por seis años, hasta que se casaron en una linda ceremonia en Puerto Vallarta en el 2004. Todo parecía ir muy bien hasta que la pareja decide
divorciarse a solo dos semanas del matrimonio exponiendo diferencias personales de pareja.
La contorneada
Carmen Electra también figura en esta lista. Ella mantuvo un noviazgo de seis meses con el jugador de basket
Dennis Rodman y se casaron en noviembre del 1998. Lo curioso fue que solo seis días después, el mismo Dennis pidió el divorcio alegando que había estado ebrio durante la ceremonia, cancelando y anulando la solicitud luego.
Seguramente que todo esto indigno a Electra, ya que algunos meses después,
ella pidió oficialmente la separación.
Por su parte la princesa del pop
Britney Spears, parece haber sido la ganadora de esta lista ya que su matrimonio con
Jason
Alexander solo tuvo una duración de 48 horas. Spears se casó con Jason amigo de la infancia en una noche de fiesta y alcohol, pero horas más tarde,
pidió la cancelación de dicho proceso, argumentando que lo había hecho sin tener el control de sus todas acciones debido al alcohol.