Jennifer Aniston fue la stripper perfecta

Definitivamente son muchas las mujeres que desearían tener un cuerpo como el de Jennifer Aniston. Y es que a sus más de 40 años, la recordada Rachel de Friends, ha sabido cómo mantener una figura perfecta.

Pero tener una de las siluetas más envidiadas de Hollywood no es tarea fácil, ya que al igual que sus muchas colegas, Jen debe seguir una dieta balanceada y una estricta rutina de ejercicios.

Pero ser estricta en su alimentación y en su rutina diaria le han servido de mucho y por eso fue elegida para hacer el papel de una stripper convertida en mamá, en el más reciente film titulado Somos los Millers.

Justamente por eso, Aniston fue invitada especial en varios programas televisivos para conversar sobre este personaje y como debió prepararse para su más reciente rol.

Para empezar estuvo en el show matutino The Talk, donde comentó que este film se convirtió en una dura batalla ya que dos meses antes de iniciar las grabaciones, debió ser operada de una de sus rodillas.

Entre bromas contó que el hacer sentadillas intensas y otros movimientos del personaje fue algo muy duro, ya que estuvo con rodillera anteriormente, y debió quitársela para rodar las escenas.

Además, para estar en forma, tuvo que contratar a un entrenador que la haga sufrir.

“Fue todo un reto, hice yoga y trabajé con este entrenador que definitivamente era un animal. Hice ejercicios durante los cuales pensaba, no quiero hacer esto nunca más”.

Pero no todo tuvo que ver con ejercicios y duros entrenamientos, ya que la novia de Justin Theroux recordó que otro duro reto fueron las pelucas que debió utilizar y que no le agradaron nada.

“Las grabaciones se realizaron en Carolina del Norte, donde había 37 grados y 100% de humedad. Así que las pelucas que debía utilizar parecían convertirse en sombreros de piel. Debo decir que no me gustaron mucho los look que debí usar” señaló.

Y tampoco le resulto nada fácil aparecer desnuda en algunas escenas, por eso confesó en la entrevista que hizo cosas estúpidas para proteger sus partes íntimas como usar ropa interior una encima de la otra.

Posteriormente, en el programa Good Morning America, le contó a Amy Roback que para esta película ha tenido el entrenamiento más loco de todos. Si bien, Jennifer lleva una dieta saludable, para lograr el personaje debió seguir una muy estricta y sin la posibilidad de hacer trampas.