El pasado domingo tuvo lugar la entrega anual de los premios
Grammy, y si alguien no podía faltar era
Madonna, quien asistió acompañada por su hijo David.
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Esta noche los dos estamos trabajando el ángulo Ralph Lauren”, dijo la diva al conductor Ryan Secrest en su paso por la alfombra roja y agregó: “
Para este look, seguí sus pedidos. Él me vistió (…) Quería que me vistiera como él así que lo obedecí” dijo en relación al tuxedo que llevaba puesto, el cual complementó con unos guantes de diamantes, un bastón (producto de una lesión causada mientras bailaba), y unos llamativos frenillos dorados.
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Sí, los llevo puestos. Le molesta a todo el mundo cuando lo hago, esa es la razón por la cual los uso”, dijo la cantante, que aclaró que solo los utiliza “
cuando combinan con mi atuendo y cuando no tengo que comer. De hecho, debería aprender a comer con ellos”.
Vale recordar que durante el pasado mes de septiembre la diva dio que hablar al lucir públicamente sus frenos al visitar uno de sus gimnasios “
Hard Candy” en la ciudad de Roma, y las opiniones que cosechó en dicha oportunidad no fueron precisamente “buenas”…