En 2008, el divorcio entre
Phil Collins y
Orianne Cevey, su tercera esposa, causó sensación: no por el final en sí mismo, sino por la cantidad de euros que el antiguo baterista de Génesis se vio obligado a pagar a su esposa, para poner fin a la unión, poco más de 30 millones de euros.
Casi ocho años después de semejante pago, el artista de 65 años de edad, ha confirmado su intención de querer volver a casarse con
Cevey. No se sabe cómo ni cuándo, pero sucederá. Lo importante ahora es no tener dudas, para no repetir lo que sucedió la última vez.
Entrevistada recientemente,
Cevey, que tuvo con Phil dos hijos, Nicholas y Matthew, explicó así el regreso de la pasión: "
Siempre estuvimos muy cerca, sobre todo a causa de los niños. El año pasado me di cuenta de que en realidad es el hombre de mi vida".
Originalmente, ambos se casaron en 1999, en Suiza; en 2006 llegó la separación y el divorcio se oficializó dos años más tarde.
Desde 2014,
Orianne está parcialmente paralizada debido a una lesión en la médula espinal. Y, a pesar de que todavía no estaban de nuevo juntos,
Collins no estuvo ausente. "
Pasé cuatro meses en el hospital y él se hizo cargo de Nicholas y Matthew. Para mí, fue un alivio. Estamos hechos el uno para el otro" concluyó ella.