Actualmente,
Adele - que recientemente arrasó con los
Grammy 2017 - está embarcada en una gira por Australia y Nueva Zelanda. Están previstas etapas en muchas ciudades, incluyendo Brisbane, Sydney, Adelaide, Auckland y Melbourne.
El primer concierto de la gira se llevó a cabo en Perth y en esa ocasión la cantante impuso una prohibición de fuegos artificiales en todas sus presentaciones. Según informó el
Daily Star, la cantante informó a la audiencia que durante sus conciertos no se realizarán epectáculos pirotécnicos. ¿Por qué?
El pequeño
Ángelo (cuatro años), hijo de Adele y su marido
Simon Konecki, fue herido en los ojos por un residuo de fuegos artificiales durante el ensayo general del primer concierto de su madre en Australia. El incidente asustó mucho al niño y por eso la estrella del pop decidió cancelar los fuegos artificiales programados para el concierto Perth. Quien dio la noticia a los fans fue ella misma desde el escenario.
"
Habíamos planeado un show de fuegos artificiales. A quién no le gusta? Durante la práctica de ayer, sin embargo, mi hijo fue alcanzado por un fragmento. No era demasiado grande, pero un poco de esa m*** terminó en su ojo, por lo que me deshice de los fuegos artificiales!".
Pero no es ésta la única prohibición impuesta por Adele durante su gira por Australia. La estrella del pop también ha prohibido el consumo de carne durante todo el recorrido, exigiendo la creación de un menú exclusivamente vegetariano. Desde hace algún tiempo, de hecho, la cantante sigue una dieta muy saludable y limpia y es gracias a la dieta vegetariana que ha conseguido perder alrededor de 30 kg después de su embarazo.
En resumen, nunca contradecir a una estrella!