A casi dos años de la muerte de su ex-pareja
Cathriona White, no cesan las polémicas sobre
Jim Carrey, ahora acusado de no haber contribuido - como había prometido - a los gastos para el funeral. El actor ya estaba siendo demandado por homicidio, por el ex marido de la artista de maquillaje, ya que le habría procurado, aprovechando su fama, las drogas ilegales con los que la mujer se suicidó.
La familia de la joven fallecida señala a la estrella canadiense: según algunas fuentes, la madre de Cathriona,
Brigid Sweetman, decidió junto a su marido presentar una declaración a la Corte Superior de California, indicando que Carrey no mantuvo la promesa de dar una contribución financiera para la realización del funeral. De hecho, el actor habría dado marcha atrás después de descubrir que la ex novia había dejado, antes de suicidarse, una suma de dinero a su familia.
El actor canadiense - que no ha comentado el rumor - será juzgado en abril de 2018 por haber proporcionado a Cathriona los medicamentos con los que se quitó la vida, y que Carrey habría conseguido con un nombre falso. Además, la estrella es acusada por la familia de haber contagiado a su ex novia con tres enfermedades de transmisión sexual, verdadera causa de su suicidio: la joven, de hecho, no habría psicológicamente resistido a la noticia de la triple infección.