Además de ser una estrella internacional y tal vez la cantante pop más importante de la historia,
Madonna es, sin duda, también una mujer obstinada con un carácter muy fuerte. A finales de abril se opuso a la realización de una película sobre su vida definiéndola sin rodeos como "
la obra de un charlatán".
Ahora llega la noticia de que la cantante recurrió a un juez para detener una subasta organizada por la empresa
Gotta Have It! Collectibles, en la que se querían vender algunos objetos personales de la popstar. Entre ellas, una carta privada escrita por la ex pareja de Madonna,
Tupac Shakur, el rapero asesinado en 1996; alguna ropa interior usada y un un cepillo con algunos de sus cabellos.
Al respecto, la cantante declaró: "
El hecho de que haya alcanzado el estatus de celebridad como resultado de mi éxito profesional, no cancela mi derecho a la privacidad, que también involucra a los efectos estrictamente personales. Por lo que entiendo, mi ADN puede ser extraído de mi pelo. Es indignante y muy ofensivo que mi ADN sea subastado al público".
Así pues, el tribunal ordenó la retirada de 22 artículos después de la denuncia de la estrella del pop, que también dio el nombre y apellido de quien cree responsable de todo:
Darlene Lutz, una antigua amiga que frecuentaba su casa, y que a través de un portavoz hizo saber que rechazará en los tribunales todas las acusaciones ya que los objetos le pertenecen legalmente.