Alice Cooper es el protagonista de una curiosa historia sobre el descubrimiento de una obra de arte de
Andy Warhol.
Todo comenzó en 1962, cuando Warhol comenzó a hacer una serie de imágenes sobre catástrofes y accidentes. Según la leyenda, lo que inspiró al artista, fue una foto de un accidente de avión aparecida en la primera página de un periódico: Warhol bautizó esta serigrafía como "
Muerte y desastre", y armó imágenes de accidentes automovilísticos, suicidios y sillas eléctricas tomadas de periódicos y fotos almacenados en los registros policiales. La serie también fue parte de la obra "
Little Electric Chair", creada en 1964, inspirado en una fotografía publicada en los periódicos en 1953, tomada en la cámara de la muerte de la prisión de Sing Sing, donde fueron ejecutados
Julios y Ethel Rosenberg, acusados de haber complotado para revelar a los rusos los secretos atómicos estadounidenses (en los años de la guerra fría).
Alice Cooper y Andy Warhol se conocieron en Nueva York a principios de los años 70: el encuentro tuvo lugar en el Max's Kansas City de la Ciudad de Nueva York, un popular club nocturno de la Gran Manzana, histórico lugar de encuentro de músicos y artistas.
Cindy Lang, la novia de Alice Cooper en esa época, compró una de las imágenes Andy Warhol de la serie "Little Electric Chair", en color rojo; la obra pasó a formar parte de la colección de objetos destinada a los conciertos, pero acabó desapareciendo. La madre de Alice recordó que la imágen estaba almacenada en un depósito. Y allí fue donde se encontró, enrollada entro de un tubo.
Quien confirmó que se trataba de un original fue el experto en la obra de Warhol,
Richard Polsky: "
Estoy seguro al 100%. Es difícil de creer que poco valía en ese momento una obra de arte de Andy Warhol" afirmó. La versión en color verde de la misma obra fue vendida en noviembre de 2015 en 11,6 millones de dólares.