El pasado 10 de mayo
Andrea Bocelli dio positivo en las pruebas para Covid-19, pero cursó la enfermedad de manera asintomática: apenas tuvo algunas décimas de fiebre.
Tras padecer la enfermedad con síntomas leves, el tenor italiano se acercó el pasado lunes a un hospital de Pisa donde donó plasma para una investigación.
“
Honestamente, cuando he descubierto que lo tenía, me he lanzado a la piscina porque estaba bien”, dijo Bocelli en declaraciones que dio al medio italiano La Repubblica, en las que además fue muy crítico con el miedo que le tienen los ciudadanos al COVID-19: “
Hay muchas reflexiones que hacer, gracias a Dios que no desempeño roles políticos, por lo tanto, no estoy llamado a tomar decisiones y ni siquiera me gustaría estar en el lugar de quienes deben tomarlas”, dijo Andrea y agregó: “
Entiendo que existió un momento muy complicado cuando hubo una emergencia en los hospitales, pero miro a mi alrededor y ahora veo una situación que es absolutamente normal. Lo que no es normal es el comportamiento de quienes aún temen a este virus como a la lepra y un país que está de rodillas porque las actividades no logran reanudarse”.
Vale agregar que junto a él resultaron positivos tanto su esposa,
Veronica Berti, como dos de sus hijos,
Amos y
Matteo, aunque ninguno de ellos tuvo síntomas fuertes, según se pudo saber. Tanto el artista como su esposa donaron plasma en el hospital Cisanello de Pisa, desde donde a través de un comunicado agradecieron al ambos por su donación, que servirá para el estudio “
Tsunami”, un experimento nacional que valorará la eficacia del plasma inmune de pacientes que han pasado el coronavirus en el tratamiento contra el mismo.