Excelente película, considerada todo un clásico del suspense, y de la que se han hecho posteriormente más de un remake.
Se trata de una investigación criminal, con la peculiaridad de que quien busca al asesino es la misma víctima de asesinato.
En una comisaría de policía se presenta un hombre que dice llamarse Frank Bigelow. Se encuentra en un estado de excitación, y cuenta a la policía que ha sido envenenado y que le quedan pocas horas de vida.
Aunque primero le toman por un loco, Frank empieza a contar su relato. Poco a poco, la policía se irá dando cuenta de que lo que cuenta el hombre es totalmente coherente, para acabar convenciéndose de su veracidad.
Frank Bigelow quiere saber quién le ha matado. Pero para conseguirlo tendrán que correr mucho, ya que sus horas están contadas.
La película es genial, de aquéllas que te tienen pendiente de la pantalla y pegado al asiento desde que empieza hasta que acaba. Una joya del suspense y del género negro.
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