Gladiator

Año 180 D.C. En las tierras germanas, el ejército romano vence a las tribus rebeldes y restablece el orden.
Artífice de la victoria es el general romano Maximus (Russell Crowe).

El emperador Marco Aurelio (Richard Harris), que mucho lo admira, le confía que lo ha elegido para sucederlo en el trono después de su muerte, desheredando a su propio e inepto hijo, Cómodo (Joaquin Phoenix).

Éste, enterado de la noticia, lleva a cabo un rápido y cruento plan: asesina a su padre, se apodera del título y ordena la eliminación inmediata de Maximus.

Maximus logra huir a pesar de las heridas sufridas en el atentado, y consigue llegar a las puertas de Roma, donde descubre que han asesinado a su esposa y al pequeño hijo de ambos.

Maximus pierde el conocimiento a causa del cansancio y el dolor, despertándose en África, en el mercado de esclavos.

Allí es adquirido por Proximus (Oliver Reed), un esclavo liberado que ahora se dedica a organizar espectáculos en el Coliseo. Así consigue retornar a Roma y preparar su venganza.

En la Arena romana, consigue superar a sus adversarios, el pueblo lo aclama y lo eligen como a su nuevo héroe.

Con el apoyo de un senador y de Lucila (Connie Nielsen), la hermana de Cómodo, organiza un plan para derrocar al tirano, pero el plan falla.

Cómodo elimina a todos menos a su hermana, de quien se encuentra fuertemente atraído, y Maximus regresa a la Arena.
Desafía a Cómodo quien seguro de eliminarlo, lo enfrenta en el combate final.