Un tranvía llamado deseo

Blanche (Vivien Leigh), una mujer madura y anclada en el pasado, visita a su hermana Stella (Kim Hunter) y a su marido Stanley (Marlon Brando), un joven rústico y violento, que vive en Nueva Orleans y que tiene ascendencia polaca. Blanche decide quedarse durante un período indefinido viviendo con su hermana.

Blanche les cuenta sobre la pérdida de una antigua propiedad de la familia llamada Belle Reeve. Esto levanta sospechas en el marido de Stella quien decide investigar más acerca de Blanche; descubriendo un oscuro pasado que la inmvolucra. Esto creará conflictos entre ellos, especialmente entre Blanche y Stanley y ella poco a poco dejará mostrar su estado mental no saludable.