Adolfo Suárez González

Destacado político español de formación académica en leyes, que fue presidente del gobierno de España entre 1976 y 1981 y quien tuvo a su cargo la difícil y delicada labor de llevar al país por el proceso de transición hacia la democracia, una vez finalizada la dictadura militar del general Franco, que ha sido una de las más largas de la historia. 

Esta labor de lograr estabilizar la democracia en medio de una monarquía y mantener el equilibrio entre las diferentes facciones políticas le fue reconocida por el rey Juan Carlos I, quien le dio en reconocimiento el ducado de Suárez, con grandeza de España y lo ordenó como caballero de la Orden del Toisón de Oro.

Adolfo Suárez González nació en Cebreros, municipio de la provincia de Ávila, perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla y León en España, el 25 de septiembre de 1932. Inició sus estudios de leyes en la ciudad de Salamanca y posteriormente obtuvo el título de doctor en derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

A muy temprana edad, empieza a desempeñarse en varios cargos del gobierno, aun dentro del régimen de Franco, protegido por el político Fernando Herrero Tejedor, quien era un falangista perteneciente al Opus Dei y quien había sido gobernador de la provincia de Ávila, llegando en 1958 a hacer parte de la Secretaría General del Movimiento. De ahí en adelante inicia una carrera ascendente siendo nombrado en 1961 jefe del Gabinete Técnico del Vicesecretario General, en 1967 es designado como procurador en Cortes por Ávila y posteriormente gobernador civil de Segovia en 1968.

Su capacidad organizativa lo lleva a ser nombrado en 1969 Director General de Radio Televisión Española, organización estatal en la que ya había desempeñado varios cargos entre 1964 y 1968; permanece como Director General hasta 1973. Nuevamente apoyado por Herrero Tejedor, es elegido como Vicesecretario General del Movimiento, que era el único partido político permitido por el franquismo, en abril de 1975 y estaría allí hasta junio del mismo año cuando se produce la muerte accidental de Tejedor.

Tras la muerte de Franco, Arias Navarro, predilecto de los franquistas y apodado el Carnicero de Málaga por la brutal represión de los partidarios de la República en esa provincia que culminó con la ejecución de todos, nombra a Adolfo Suárez como Ministro Secretario General del Movimiento el 11 de diciembre de 1975 y aun cuando era casi desconocido para la mayoría del pueblo español, cobró notoriedad, siendo apoyado por la Corona y por el apoyo popular a sus políticas reformistas lo que le permitió ser un candidato a la Presidencia del Gobierno.

El rey Juan Carlos I lo encarga a sus 43 años de edad que forme el segundo gobierno democrático ante la incapacidad de Arias Navarro de implementar los cambios necesarios para el desmonte de las férreas estructuras franquistas, tarea en la que hábilmente se acompañó de un grupo de políticos de su generación que también ambicionaban una sociedad democrática, reuniendo así a liberales, socialdemócratas, democristianos y por supuesto, falangistas convencidos de los beneficios de la democracia, como era su propio caso. 

La desarticulación de las estructuras franquistas, contando con la necesaria complicidad de las fuerzas armadas, no fue tarea sencilla, pero sí necesaria y para ello contó con el apoyo del PSOE y del Partido Comunista de España y con la invaluable ayuda del Teniente General Manuel Gutiérrez Mellado quien controló a las altas esferas militares que eran franquistas y poco inclinadas a las reformas.

Realizó el 15 de junio de 1977 las primeras elecciones democráticas desde 1936 y en ellas se alzó con la victoria y obtuvo su segundo mandato el 3 de marzo de 1979. Sin embargo este período no fue tan brillante y exitoso como los anteriores ante la proliferación de alcaldes de izquierda nombrados en las elecciones municipales de abril y que produjeron un rompimiento de los acuerdos con el PSOE y el Partido Comunista, unido a la oposición de Suárez de someter su programa de gobierno a la aprobación del Congreso. Ante las diferencias con el rey Juan Carlos y la pérdida del apoyo de los partidos políticos, Suárez renuncia a su cargo el 29 de enero de 1981.