Agustín Gamarra

Agustín Gamarra Mesía nace en Cuzco el 27 de agosto de 1785. Hombre de peculiar habilidad y pericia que deslumbra al oponente en el campo de batalla en los dramáticos conflictos americanos de la primera mitad del siglo XIX. Se distingue por el bando realista y pelea a las ordenes de José Manuel Goyeneche y Barreda, Joaquín de la Pezuela y José de la Serna. Aún así muchas de las personas que estaban a su lado desconfiaban como partidario de la independencia. Pasa a luchar junto a los patriotas peruanos uniéndose a José de San Martín y a pesar de ser el jefe de Estado Mayor del ejército libertador en la batalla de Ayacucho, había sido condenado a muerte por su actuación en la batalla de la Macacona, siendo salvado por Andrés de Santa Cruz. En Perú es partidario de la destitución de Simón Bolívar, obligando a José de la Serna a dejar la región de Bolivía.

Pero al poco tiempo asciende a mariscal y derroca al presidente José de La Mar y Cortázar a raíz de la derrota peruana en la guerra contra Colombia firmando el tratado de Guayaquil y cediendo los bienes peruanos sobre la ciudad. Agustín Gamarra es nombrado presidente constitucional el año 1829, cargo que desempeña durante cuatro años. Durante su mandato reconstruye Perú junto a la anexión de Bolivía provocando un enfrentamiento perpetuo con los bolivianos. Se exilia en Chile al igual que Andrés de Santa Cruz interesado en la Confederación Peruanoboliviana. Cuando ésta se crea se alía con Chile y participa en la expedición victoriosa de Manuel Bulnes Prieto contra la Confederación volviendo a ocupar la presidencia de Perú. Redacta una nueva constitución con matices conservadores y nacionalistas.

Su intervención en el territorio boliviano contra Andrés de Santa Cruz no es del todo fructuosa, ya que le concede la derrota en la batalla de Ingavi. Muere en dicha batalla el 18 de noviembre de 1841 pero la independencia de Bolivia queda consolidada. Sus restos son transportados de Bolivia a Lima y enterrados en el Cementerio Presbítero Maestro. Bartolomé Herrera dio un extenso sermón que se convierte en una llamada al orden del país. Tras la muerte de Gamarra, el Perú entra en la Anarquía Militar.