Eugenio María de Hostos

Patriota, educador, sociólogo, filósofo, ensayista y novelista, de Hostos fue un hombre de muchos talentos y logros. Nació el 11 de enero de 1839 en la ciudad occidental de Mayagüez, estudió en su ciudad natal antes de continuar su educación en España. Allí asistió a la Universidad Central de Madrid.

Luego, de Hostos se trasladó a la ciudad de Nueva York y apoyó la lucha por la independencia cubana, viajó por América Latina durante los siguuientes cuatro años. Defendió también a los trabajadores de China que estaban siendo explotados en Perú, apoyó y luchó por que las mujeres tuvieran derecho a la educación en Chile, y defendió la construcción de un ferrocarril a través de los Andes en Argentina. El primer tren fue nombrado en su honor. Además, también ayudó a transformar la educación en la República Dominicana y Chile, y enseñó en Venezuela a fines de la década de 1870.

Durante años defendió los derechos del pueblo puertorriqueño, por lo que todavía hoy es recordado. Sin éxito, abogó por la independencia puertorriqueña y luego regresó a la República Dominicana para trabajar en el sistema educativo.

Entre sus obras literarias hay tratados, novelas y artículos, pero su obra escrita más famosa es probablemente "La Peregrinación de Bayoán", sobre la independencia en Cuba. La ciencia, la filosofía, la educación y la historia fueron algunos de los temas presentes en su escritura.

Murió en 1903 y fue enterrado en Santo Domingo, en República Dominicana. De Hostos escribió su propio epitafio, que da una idea de sus pensamientos: "Me gustaría que dijeran: 'En esa isla [Puerto Rico] nació un hombre que amaba la verdad, deseaba la justicia y trabajaba por el bien de los hombres'."

Numerosas escuelas han sido nombradas en su honor, incluyendo el Hostos Community College en Nueva York y la antigua facultad de derecho de Puerto Rico llamada Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos. También hay una escultura de de Hostos cerca del Cuartel de Ballajá, uno de los monumentos arquitectónicos de San Juan y un parque infantil que lleva su nombre en la ciudad de Nueva York.
Al día de hoy, Eugenio María de Hostos sigue siendo una figura impresionante a escala internacional y su legado, como una de las mentes más inteligentes de Puerto Rico, está a salvo.