Gilberto Gil

Gil, hijo de un médico y una maestra de escuela primaria, creció principalmente en Ituaçu, un pequeño pueblo ubicado cerca de las tierras altas de Chapada Diamantina, en el estado oriental de Bahía, hasta la edad de nueve años. Cuando tenía que asistir a la escuela secundaria, la familia regresó a Salvador. En ese momento Gil había aprendido a tocar el acordeón. Cuando tenía 18 años y estudiaba negocios en la Universidad Federal de Bahía, en Salvador, él y otros formaron el grupo de música, Os Desafinados. 

Poco después de grabar su primera canción ("Coça coça lacerdinha"), en 1962, conoció y se hizo amigo de las futuras superestrellas brasileñas, por entonces desconocidas, Caetano Veloso, Gal Costa, Maria Bethânia y Tom Zé. Estos y otros compositores y poetas (como Torquato Neto y Capinan) buscaron transformar el paisaje cultural del país. Gil, que estaba impresionado con la música del cantante y guitarrista João Gilberto, agregó la guitarra a la lista de instrumentos que tenía.

En 1967, lanzó su primer álbum, Louvação ("Adoración"), después de aparecer en el programa de televisión "O Up From Bossa", dirigido por la cantante Elis Regina. Al año siguiente, Gil y sus amigos se vieron envueltos en el movimiento Tropicália, una amalgama de música rock, samba, funk, soul y otros estilos, que reflejaba la agitación característica de finales de los años sesenta. La canción de Gil "Domingo no parque" ("Domingo en el parque") fue considerada una de las semillas de Tropicália. 

En 1968 participó en el álbum Tropicália; ou, panis et circensis, junto a Veloso, Costa, Neto, Os Mutantes y otros. Con Veloso, Bethânia y Costa, luego formó el grupo Doces Bárbaros ("Dulces Bárbaros"). En 1968, la dictadura militar en el poder en Brasil encontró que el movimiento Tropicália era una amenaza al orden social y arrestó y encarceló a Gil y Veloso liberándolos en febrero de 1970 con la condición de que abandonaran el país.

Ambos se mudaron a Londres, donde Gil entró en contacto por primera vez con el sonido del reggae. Regresó a Salvador en 1972. En el transcurso de su carrera de 50 años, Gil lanzó al menos un disco cada año y hasta tres o cuatro en un mismo año, experimentando con muchos estilos diferentes. 

Entre sus muchas canciones estaban "Procissão", "Sítio do pica-pau amarelo", "Realce", "Toda menina baiana", "Andar com fé" y "Vamos fugir". Ganó los Premios Grammy al mejor álbum de música mundial en 1998 (Quanta Live) y al mejor álbum de música mundial contemporánea en 2005 (Eletracústico), y se llevó a casa varios Grammy Latinos, incluidos tres (2001, 2002, 2010) por mejor álbum de raíces brasileñas/regional y uno en 2010 al mejor álbum de música popular brasileña.

Además de su carrera musical, Gil estuvo involucrado en política desde 1987. Trabajó como concejal en el municipio de Salvador para el Partido Verde y en varios otros puestos y trabajó con la agencia Blue Wave ("Ola Azul") para proteger las aguas de Brasil. Gil fue ministro de cultura en el gobierno del presidnete Luiz Inácio Lula da Silva (2003–08). Durante su mandato como ministro de cultura, promovió debates críticos, principalmente sobre la libertad digital que incluye el uso de software libre, poniendo a Brasil en una posición destacada en los debates sobre este tema.