Lizzie Andrew Borden nació el
19 de julio de 1860 en Fall River Massachusstes. Ella fue mejor conocida como
Lizzie Borden, una solterona de Nueva Inglaterra, única
sospechosa del asesinato de su padre y su madrastra, el 4 de agosto de 1892.
Su padre
Andrew Jackson Borden, era un hombre de negocios de la zona y era dueño de varias propiedades del lugar. Su madre
Sarah Anthony Morse falleció en 1863, cuando Lizzie tenía solo 3 años de edad, tenía una hermana 9 años mayor llamada Emma Lenore.
Sólo dos años después de la muerte de su madre, su progenitor volvió a casarse con
Abby Durfee Gray, la familia vivía con comodidades gracias a los ingresos de su padre pero nunca fueron felices, ya que ninguna de las hermanas soportaba a su madrastra por
considerarla una mujer grosera e interesada.El
4 de agosto de 1892, Andrew Borden y su mujer fueron asesinados con un objeto afilado en su casa. En aquel momento sólo se encontraban en la casa, Lizzie y la criada
Bridgette Sullivan. Emma, la hermana mayor se encontraba de viaje con unos amigos.
Ese día Andrew había estado en el pueblo haciendo algunos recados al banco y en la oficina de correos y de regreso a su casa a eso de las 10 y 45 de la mañana, su hija
Lizzie encontró su cadáver. La criada dijo que ella se encontraba en el cuarto piso cuando escuchó que Lizzie la llamaba para pedirle auxilio.
El cuerpo del padre había sido mutilado estaba con la cabeza de lado, como si lo hubiesen matado mientras descansaba.
Minutos después, amigos y vecinos enterados de la noticia llegaron hasta la casa y luego la criada y una de las vecinas hallaron el
cuerpo inerte de Abby en el primer piso justo en la habitación de invitados. Su cráneo también había sido golpeado varias veces con un objeto afilado.
Días antes del crimen, tuvo lugar una discusión en el hogar de los Borden al que las hijas respondieron saliendo de viaje, pero Lizzie había vuelto antes de lo previsto y el farmacéutico local
señaló que ella había pedido ácido prúsico para limpiar un abrigo, que él le negó rotundamente.
Por ese entonces la
familia cayó enferma de indigestión supuestamente por algo malo que comieron, pero Abby siempre dijo que habían tratado de envenenarlos.
El 11 de agosto Lizzie fue detenida y llevada a juicio, su testimonio incoherente y su extraño comportamiento la convirtieron en
principal sospechosa, fue acusada de asesinato y defendida por el ex gobernador de Massachusetts,
George D. Robinson.
En el sótano de la casa se encontró el arma homicida, un
hacha limpia pero que tenía el mango roto. Nunca se encontró ropa manchada de sangre aunque luego una vecina confesó que había
visto a Lizzie quemar un vestido azul en el fogón, según ella porque se había manchado con pintura y ya no servía.
De igual forma al no encontrarse el arma homicida ni nada que la incrimine, Lizzie no fue condenada.
Luego de lo sucedió las
hermanas Borden decidieron marcharse a una casa a la que llamaron Maplecot en el mismo pueblo. Pero discutieron y finalmente
Emma decidió marcharse.Lizzie murió de neumonía el 1 de junio de 1927 y su hermana falleció nueve días después. Lizzie Borden fue absuelta de los crímenes, pero siempre
se le creyó culpable de la muerte de sus progenitores y hasta hoy, sigue siendo considerada una importante figura dentro del folklore estadounidense.