Lou Reed

La carrera posterior a Velvets de Reed, aunque errática, lo vio emerger como un artista estrella por derecho propio, aunque poco convencional. Las mejores canciones de Reed no juzgaban ni explotaban a sus personajes inadaptados, sino que les infundían una rara dignidad, y sus letras latían con ambición literaria.

Después de dejar los Velvets, resurgió como solista en Inglaterra, donde fue adoptado por admiradores tales como el pionero del glam-rock David Bowie, que produjo y participó en el éxito de Reed, "Walk on the Wild Side" (1973), y Mott the Hoople, un cover del clásico de Reed Velvets "Sweet Jane". Más tarde Patti Smith y Tom Verlaine lo citarían como una inspiración para la escena punk de mediados de los 70 en la ciudad de Nueva York. 

Sin embargo, mientras tanto, Reed coqueteaba con la autoparodia y la autodestrucción a través del abuso de drogas y alcohol y una serie de grabaciones y conciertos muy erráticos. Sus álbumes abarcan desde el pop hasta el heavy metal e incluyen un ciclo de canciones orquestadas sobre una historia de amor sadomasoquista, Berlín (1973), y un doble álbum de pedal de guitarra, Metal Machine Music (1975), que se encuentran entre sus obras más notorias. En el escenario, su imagen y apariencia cambiaban cada año, de un demonio que usaba cuero y fingía inyecciones de heroína a un trovador que tocaba la guitarra.

A principios de la década de 1980, Reed reclutó a su mejor banda post-Velvets, incluyendo al guitarrista Robert Quine y al bajista Fernando Saunders, y se sumergió de nuevo en el rock de guitarra en The Blue Mask (1982), abordando sus miedos, fantasmas y alegrías con una franqueza fascinante. Ya no más acosado por sus adicciones, Reed adoptó un tono más serio, aunque menos atrevido en sus grabaciones, alcanzando su punto álgido con tres lanzamientos: Nueva York (1989), sobre la muerte espiritual de su ciudad natal; Canciones para Drella (1990), una elegía para su mentor de los años 60, el conceptualista de arte pop Andy Warhol, realizado en colaboración con su ex compañero de banda de Velvets, John Cale; y Magia y pérdida (1991), inspirada en la muerte de dos amigos. Una relación romántica con la artista y músico estadounidense Laurie Anderson lo rejuveneció de nuevo a mediados de la década de 1990, dando como resultado el juguetón Set the Twilight Reeling (1997) y el más duro Éxtasis (2000).

En 2000-01 Reed colaboró con el director Robert Wilson para poner en escena la obra POEtry, basada en un trabajo de Edgar Allan Poe. Las canciones del show también fueron incluidas, con interludios hablados, en The Raven (2003), un experimento ambicioso, aunque duramente criticado. Le siguió Animal Serenade (2004), una excelente grabación en vivo que se hizo eco del histórico álbum de conciertos de 1974 de Reed, Rock 'n' Roll Animal. En 2006 Reed celebró a la ciudad de Nueva York en un libro donde expuso sus fotografías, Lou Reed's New York.

Se unió a los íiconos del heavy metal Metallica en una colección de dos discos llamada Lulu (2011). El álbum, inspirado en las obras del dramaturgo alemán Frank Wedekind, fue ridiculizado por la crítica, pero demostró que las tendencias experimentales de Reed seguían siendo tan audaces como siempre.

Reed fue admitido en el Salón de la Fama del Rock and Roll como miembro de Velvet Underground en 1996 y como solista en 2015.