Pedro III de Aragón nace en Valencia el 1240. Hijo de
Jaime I el Conquistador y de
Violante de Hungría crece en el reino obteniendo una educación que posteriormente la aprovecharía para gobernar.
Pedro es proclamado heredero de Aragón y desempeña el papel de gobernador. Se mantiene en contra de la política pacifista de Jaime I manifiesta en el tratado de Corbeil. Cuando muere
Alfons de Poitiers, señor de Toulouse y Provenza, Pedro intenta conquistar dichas tierras, siendo impedido por su padre. Se casa a la edad de veintidós años con Constanza de Hohenstaufen en la catedral de Montpelier y los dos son coronados en Zaragoza.
La unión trae riqueza y problemas y Pedro III aprovechó para expandir la corona utilizando el mar
Mediterraneo. Quiso reclamar territorios sicilianos y refugió a los enemigos de Carlos de Anjou, ahora aliados de la
corona catalano-aragonesa.
Pedro pretende aspirar al reino de Navarra cuando muere Felipe I pero los franceses le ofrecen resistencia al querer adueñarse de dichas tierras. Cuando muere Jaime I, Pedro accede al trono de Aragón, Catalunya y Valencia. Se corona también en Zaragoza y se proclama rey.
Se dedica durante sus primeros años como rey a combatir contra el pueblo musulmán que ocupa sus tierras y en la conquista de Sicilia, que anhelaba desde hacía mucho tiempo. Al cabo de un tiempo, le es otorgado el trono siciliano en la ciudad de Palermo. Su antiguo monarca,
Carlos de Anjou se refugia en Nápoles.
El papa Martín IV, contrario a Pedro III ofrece la corona de Aragón a Carlos de Valois y declara una cruzada contra Pedro en Aragón. Este debia enfrentersa ahora a los franceses que entraban por Catalunya y a la invasión de Aragón por parte de
Carlos de Valois, segundo hijo del rey de Francia.
Soluciona sus problemas gracias al "Privilegio General" que estaba a favor de la nobleza y otorga la constitución a Barcelona. Vence a los franceses en las islas Formigues y en el barranco de las Panizas, echando a los franceses de Gerona y finalmente de su reino.
Muere antes de enfrentarse a sus familiares
Jaime II y
Sancho IV de Castilla, ya que estos no le prestaron apoyo en su lucha contra los franceses.
Recibe sepultura el 11 de noviembre de 1285.