En una ceremonia a la que asistieron grandes personalidades, entre ellas
Rafael Nadal, que estuvo acompañado de su padre y de su tío Miguel Ángel, el tenista se subió al escenario para alabar a su amigo, el cantante
Julio Iglesias, de quien dijo: "
Julio puede conquistar los corazones de cinco continentes: siento admiración no sólo por su música, sino también por sus ganas de superación, porque después de toda una vida, sigue adelante", y agregó: "
Es esa persona que me llamó en mis peores momentos y que se coge un avión para cantar en la presentación de mi fundación; es un honor y un acierto de mi país honrarle en un día como hoy".
Por su parte, una vez sobre las tablas y visiblemente conmovido, el cantante reconoció que era el "
momento más emocionante" de su vida, y declaró: "
No creo que vaya a haber un día más importante y emocionante de mi carrera y de mi vida, por eso va a ser el último acto público al que acuda". Finalmente el artista concluyó su discurso diciendo: "
Yo he hecho grandes cosas con una pequeña voz; como Rafa, cuando Federer le da un drive. Pero hay veces que la gente con menos posibilidades llega más lejos: todo es por el esfuerzo".