Hace unas semanas corrió por todo el mundo la noticia de que una broma de mal gusto había sido gastada en el hospital de Londres donde se encontraba la
duquesa de Cambridge internada, debido a los malestares de su embarazo.
Luego de dar detalles sobre el estado de la esposa del príncipe William se supo que la llamada falsa donde se hacían pasar por la misma reina de Inglaterra, había sido obra de los
locutores australianos Michael Christian y Mel Greig.
Pero esta broma no fue tomada como tal en el
hospital Edward VII y sus directivos la han catalogado como una acción atroz por parte de los extranjeros, cancelándose el programa radial donde trabajan los locutores hasta nuevo aviso.
Pero ahora un nuevo escándalo se hace parte de la casa real británica al haber sido encontrada muerta, la enfermera que estuvo a cargo de
Kate Middleton y que dio la información a los bromistas.
Así es, la mujer identificada como
Jacinta Saldanha, quien fue víctima de la broma de un programa radial australiano y quien dio información del estado de la duquesa, parece haberse suicidado.
Tanto el príncipe como su esposa están profundamente entristecidos por la muerte de Jacinta Saldanha, indica un comunicado del portavoz de
Palacio de St. James.
“Sus Altezas Reales han sido cuidados bien todo momento y por todo el mundo en el hospital Rey Edward VII, y sus pensamientos y oraciones están con la familia de Jacinta Saldanha, amigos y compañeros en este momento tan triste” terminaba el comunicado.
La policía Metropolitana de Reino Unido informó que recibieron una llamada a las 9 y 35 del pasado viernes informando sobre el cuerpo de una mujer que fue hallado inconsciente en una dirección en el centro de Londres.
De inmediato el Servicio de Ambulancias asistió a la mujer siendo declarada muerta en la escena. La policía no confirmó si se trata de un suicidio o no y señaló que seguirán con las investigaciones para aclarar las circunstancias del incidente.
Un miembro del personal de enfermería leyó una declaración de un portavoz del hospital refiriéndose a la enfermera como una excelente profesional, respetada y popular entre sus colegas.
Los representantes de la estación de radio australiana también ofrecieron sus disculpas por la broma, indicando que pensaron que fallarían con su propósito al no tener los acentos exactos.
Agregaron que ellos solo querían hacer una broma y lo único que deseaban es que tanto Kate como la enfermera estén bien.
Pero después de conocerse la trágica noticia, no han vuelto a manifestarse.