Megan Fox saltó al estrellato gracias a su papel de Mikaela Banes en Transformers, película que fue rodada en 2007 y que le trajo una serie de nominaciones entre ellas a los premios Teen Choice Awards. Posteriormente, continuó con el personaje en la secuela
Transformers: Revange of the Fallen y se convirtió en protagonista de la producción Jennifer’s Body donde compartió créditos con la también joven intérprete
Amanda Seyfried.
Sabemos que luego ha seguido con una carrera bastante destacable y que el amor de su vida llegó en 2004 cuando trabajaba en la serie de televisión Hope & Faith. En esta teleserie conoció y
se enamoró de Brian Austin Green, quien también tenía un papel en la mencionada serie. En 2006 iniciaron su compromiso, separándose en 2009.
Pero su relación se retomó en junio de 2010 y se casaron en una íntima ceremonia el 24 de junio de 2010 en Hawái.
Fox confeso estar muy feliz de haberse casado, señalando que era lo mejor que había hecho y que su esposo era también su mejor amigo.
Como era de esperarse,
la pareja recibió a su primer hijo el 27 de setiembre de 2012, un niño al que llamaron Noah Shannon Green.
Al parecer, la maternidad le cayó muy bien a Megan, quien confesó que esta nueva etapa de su vida le había hecho recuperar la fe y que por su hijo, en el futuro, sería más selectiva con sus papeles.
En agosto de 2013,
Brian y Megan anunciaron que tendrían un nuevo bebé, segundo niño que llegó al mundo el 13 de febrero de 2014 y que ha sido llamado Bodhi Ransom Green.
Lo increíble de todo esto es que ahora vemos una Megan Fox mucho más equilibrada y a pesar de haber dado a luz solo hace unos meses, ha podido equilibrar todo.
Se ha convertido en una madre excelente y ya ha regresado al trabajo.
Hace unas semanas se mostró en público después de su embarazo luciendo muy sexy en el set de
Teenage Mutant Ninja Turtle.
En esta nueva película, la actriz de 27 años le da vida a April O’Neil, reportera de televisión y donde comparte créditos con el actor
Will Arnet. En una de las escenas de la filmación, Megan aparece vistiendo un top negro, pantalones de cuero negros y una chaqueta amarilla.
Como era de esperarse,
Brian Austin Green estuvo con ella en el set, donde caminaron juntos y abrazados durante las escenas nocturnas.