En recientes declaraciones,
Sophie Turner contó que estuvo un par de años casi sin poder lavarse el cabello, pues los productores de
Game of Thrones le exigían que mantuviera su cabello sucio:
"Durante las primeras temporadas podía lavarlo dado que Sansa era parte de la aristocracia, pero cerca de la quinta temporada me pidieron que no me lave el cabello lo que me resultó sumamente desagradable, y así se mantuvo durante un par de años cada vez que iniciábamos las grabaciones".
La actriz, prometida de
Joe Jonas, contó que a varios de los personajes les exigían lo mismo, y que además todos debían someterse a largas horas en maquillaje y peinado para poder lograr sus personajes. Incluso comentó que quien más tiempo demoraba era
Emilia Clarke, quien utilizaba peluca y luego le hacían un elaborado peinado, hasta que decidió teñirse de rubia para acortar el proceso.
Respecto a
Sansa Stark, Turner contó como en cada temporada su cabello se adaptó a la situación personal de su personaje, pues en los primeros episodios utilizaba una sola trenza al igual que su madre, luego, al mudarse a Desembarco del Rey utilizaba el pelo suelto, similar a la reina, al irse con Meñique se tiñó de negro y adoptó ese color tambien a su vestuario, y finalmente, al volver a Invernalia, vuelve a utilizar la trenza del norte: "
Sansa creó su propia identidad durante las dos últimas temporadas y finalmente se ha convertido en una líder que influencia a los demás en lugar de seguirlos".
Recordemos que días atrás se supo que la octava y última temporada de la famosa serie se estrenará el próximo 14 de abril.