Spielberg va a la guerra, Netflix fuera de los Oscar

Spielberg versus Scorsese. Los gigantes de Hollywood se dividen por Netflix y el futuro del cine y como se disfruta: ¿las (nuevas) películas se denen ver en las antiguas y queridas salas de cine o en el sillón de casa? Sin embargo, el verdadero punto es otro, y se refiere a los premios Oscar. Según Spielberg, no deberían entregarse (como le sucedió a Roma de Alfonso Cuarón) a las películas destinadas a la plataforma digital, que salen primero con la estratagema de algunas salas, solo para cumplir con la "ley".

No es una confrontación directa entre los dos grandes directores. Pero es un hecho que The Irish Man en la que Martin Scorsese reunió a Al Pacino y Robert De Niro es de Netflix, y Steven Spielberg acaba de anunciar su intención de llevar a la junta de la Academia (el "gobierno" del cine de Hollywood) , fijada para abril, la cuestión del streaming: "No hay nada que se pueda comparar con lo que sientes cuando entras en un gran teatro en la oscuridad, donde encontrarás personas que nunca has visto y a quienes como tú quieren disfrutar la experiencia. Ahora muchas películas intentan distribuirse por streaming, yquizás con la promesa de un lanzamiento rápido en las salas sólo con el objetivo de competir por un premio. La verdad, sin embargo, es que si trabajas en un formato de televisión, la tuya es una película de televisión".

La plataforma digital respondió con el tweet "Amamos el cine", fundamentando su punto de vista en tres puntos: "Acceso para personas que no siempre pueden permitirse ir al cine por razones económicas o porque viven lejos de las ciudades; dejar que todos, en todas partes, vean las películas al mismo tiempo que los demás; Dar a los directores más oportunidades para difundir su arte". 


Alfonso Cuaron, que distribuyó y apoyó a su Roma conquistando tres Oscar, después del León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, se sumó en apoyo a Netflix ("debe haber más diversidad y flexibilidad, no es cierto que un método premie al cine y otro no"). En la Berlinale, la directora Isabelle Coixet, presente en ese festival, dijo: "La cultura no es donde se ve una película, significa respetar las intenciones del autor". En pocas palabras, si las estrategias de Hollywood se jugarán sobre la distribución, cada cineasta interviene para preteger sus propios intereses.