El primer hijo de
Meghan Markle y el
Príncipe Harry nacerá en los últimos días de abril y su entorno esta en pleno revuelo preparando todo para el esperado día.
Y dentro de los puntos a resolver, la ex actriz ha dado una lista de requerimientos, muy diferentes a lo que
Kate Middleton y el
Príncipe William hicieron para la llegada de sus hijos.
En primer lugar Markle indicó que quiere que la llegada de su bebé se mantenga en secreto hasta que tanto ella como Harry hayan tenido un tiempo privado para celebrar la llegada de su primer hijo.
Por otro lado, la duquesa espera poder dar a luz al bebé en su hogar, la recién inaugurada Fromore Cottage, tal como lo hiciera la reina
Isabel II con sus hijos, y lo opuesto a lo planeado con Kate, que desde el primer momento estableció que daría a luz a sus hijos en el hospital de St. Mary. Claro está que esta es su mejor opción, siempre y cuando el parto se presente sin complicaciones, ante lo cual deberá ir al centro médico.
Otro punto que dejó bien en claro la duquesa de Sussex es que de ninguna manera posará para los medios con su hijo a pocas horas de dar a luz tal como lo hiciera Kate, en especial justificándose en el hecho de que su bebé no está en línea directa de sucesión.
Finalmente, Markle decidió nombrar a su propio equipo médico en vez de conformarse con los elegidos por el palacio, algo que rompe una vez más con todas las tradiciones.
Sin embargo, parece ser que todos los pedidos de Meghan serán cumplidos, en especial ahora que el palacio quiere desviar la atención que están sufriendo Kate y William por el escándalo de infidelidad que se dio a conocer días atrás, por lo que se espera que en adelante la prensa se centre en lo padres primerizos y no en el matrimonio del heredero al trono, que no estaría pasando por su mejor momento.