Gloria Estefan y un duro momento en su vida

Durante el tercer episodio de Red Table Talks, el ciclo de entrevistas que lleva adelante Gloria Estefan junto a su hija Emily y su sobrina Lili, el programa giró en torno a la salud mental.

En el mismo, Karla Souza y Lele Pons se sentaron a la mesa para tocar un tema que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero del cual poco se habla: “Atravesamos la crisis más grande de la salud mental. Unos 300 millones de personas tienen alguna enfermedad mental y quizás nunca reciban la atención que precisan”, decía Estefan en la apertura del show.

Posteriormente, Emily comentó que en su familia habían tenido episodios relacionados con problemas de salud mental, y fue entonces cuando Gloria tomó la palabra. Tras asegurar que siempre se sintió cómoda consigo misma, confesó que cuando tenía 15 años le tocó cuidar de su padre durante un año ya que padecía esclerosis múltiple: “Perdió su habilidad para hablar. No caminaba. Se paraba para ir al baño, se caía y se hacía encima. Yo tenía que bañarlo… Él lloraba avergonzado y trataba de hacerme sentir mejor”.

Recordó que para su padre, sobreviviente de Vietnam, era terrible estar así y ella empezó a sentir que le afectaba, pero no quería hablarlo ni con su madre ni su abuela: “Mi padre había dejado un arma en casa cuando fue a la guerra, supuestamente para protección de mi madre. Yo sabía dónde estaba el arma y empecé a tener pensamientos desesperados”, relató la artista y prosiguió: “Recuerdo ir al lugar y pensar: ‘Bien, el arma está ahí… ¿Pero si en lugar de eso me ahorco, porque eso podría ser sangriento…? Incluso elegí el árbol donde lo haría (...) Y luego pensé: ‘Espera. Me encontrará mi mamá. Mi hermana… no estaré aquí para ella’. Y lo que me hizo superar el momento fue pensar en los demás”.

Acto seguido, Gloria continuó con su experiencia: “Pensaba en la gente que quería. Y dije: ‘Debo estar aquí para ellos (...) No puedo irme. Debo estar aquí para ellos. Sabía que estaba destruyendo mi familia”, y posteriormente relató cómo consiguió salir de ese lugar: “Me concentré en estudiar. Pasé sola por todo el proceso. Creo que me ayudó imaginar cómo sería la vida para siempre para la gente que yo quería. No hablé con mis amigas de lo que pasaba con mi padre, porque me parecía que estaban en su adolescencia, divirtiéndose, haciendo lo que debes hacer”, continuó y finalmente, dirigiéndose a su hija que siguió todo el relato con plena atención, concluyó: “Encontré mucha ayuda y llegó tu padre”, a lo que Emily le preguntó: “¿Crees que el amor tuvo algo que ver?”, y Gloria respondió que sí. Eso y el hecho de haber comenzado a ganarse la vida con su trabajo.