Ni un pelo de tonto

En una pequeña ciudad, al norte de Nueva York, el veterano Sully (Paul Newman) trabaja para el promotor inmobiliario Carl Roebuck (Bruce Willis) y vive en el departamento que le alquila a Miss Beryl (Jessica Tandy), su antigua profesora del colegio.

A Sully, pese a sus años, le cuesta asumir responsabilidades.
Su mayor interés es reunirse a beber con sus amigos y vivir al día, aunque ello le haya costado la pérdida de sus lazos familiares.

Un día regresa al pueblo Peter (Dylan Walsh), su hijo que acaba de divorciarse, quien es casi un extraño para Sully.

Al principio el hombre se fastidia, pero luego su egoísmo cede y el sexagenario se dispone a recomenzar una nueva relación con su hijo y a entrenarse como abuelo.