Luigi Amedeo di Savoia-Aosta Duque de los Abruzos

Luigi Amedeo nació en Madrid el 29 de enero 1873, era el tercer hijo de Amadeo Fernando María de Saboya, coronado rey de España dos años antes con el nombre de Amadeo I de España, y Maria Vittoria dal Pozzo della Cisterna. Sus hermanos mayores fueron Emanuele Filiberto y Vittorio Emanuele.

Siendo el primer hijo varón nacido después de la ascensión al trono de su padre, fue investido con el título de Infante, sin embargo, su nacimiento se produjo en un momento crítico para el Reino de España, en una situación de máxima incertidumbre, con el país al borde de la explotar. La solemne ceremonia de su bautismo es, de hecho, el último acto oficial en el que Amedeo asisto en el papel del Rey de España: el 11 de febrero, cuando el pequeño Luigi Amedeo tenía sólo catorce días de vida, su padre puso fin a su corto y atormentado reinado, con su abdicación.

La familia regresó a Turín y se instaló en el palacio Cisterna. Luigi tenía un poco más de tres años y medio cuando, a la edad de treinta años, falleció su madre Maria Vittoria. En agosto de 1879, cuando sólo tenía 6 años de edad, fue inscripto en la Marina Real para recibir formación militar, como era tradicional en la educación de los príncipes de la casa real.

Luigi pasaba la mayor parte de sus vacaciones en las montañas, cultivando una pasión compartida por muchos miembros de la familia real, en particular por la princesa Margarita, desde 1878 reina de Italia, que prestaba especial atención a sus tres nietos huéfanos de madre. Durante el verano Amedeo confiaba sus hijos al científico y fraile barnabita Francesco Denza, que los introduce en el deporte del alpinismo como una herramienta educativa para el aprendizaje de ciencias naturales y de enriquecimiento espiritual. 

En julio de 1889, con sólo dieciséis años de edad, fue nombrado guardiamarina en el Cuerpo de Estado Mayor de la Armada Real y se embarcó en el bergantín Amerigo Vespucci, con el que realizó su primera navegación alrededor del mundo, durante la cual conoció al teniente Umberto Cagni, fiel compañero de casi todas sus futuras exploraciones. En febrero de 1891, a su regreso a casa después de un viaje que duró casi un año y medio, se convirtió en un teniente y, tras la muerte de su padre en enero de 1890 , fue nombrado por el rey Umberto I, duque de los Abruzos.

En poco más de una década, entre 1897 y 1909, llevó a cabo las expediciones que lo hicieron internacionalmente famoso: en 1897 la primera ascensión del Monte San Elías en Alaska; en 1900 la expedición al Polo Norte, que llegó a la Latitud Norte más elevada de la época; y en 1906 la exploración del macizo africano del Ruwenzori y la ascención de sus principales picos; en 1909 la expedición al Karakorum , con el fallido intento de escalar el K2 y el nuevo récord mundial de altitud.

Durante la Primera Guerra Mundial estuvo al mando de la flota aliada. Más tarde se dedicó, hasta su muerte, a un proyecto innovador de experimentación agrícola y la cooperación con las poblaciones locales en Somalia.

El título Duque de los Abruzos es un título de privilegio de la Casa de Saboya. Fue creado en el año 1890, cuando se otorgó a Luis Amadeo de Saboya-Aosta, hijo del abdicando Rey de España, Amedeo, al que inicialmente se había conferido el título de Infante de España. En 2011, Amedeo di Savoia, otorgó este título a su sobrino, Amadeo de Saboya, segundo hijo del príncipe Aimone de Saboya y la princesa Olga de Grecia. Sin embargo, la atribución de este último título es parte de la historia sobre la disputa dinástica.