Mike Newell

En 1980 dirigió The Awakening, una película de terror basada en The Jewel of the Seven Stars de Bram Stoker, respaldada por EMI y Orion. Fue seguida por la sombría Bad Blood, realizada para la compañía independiente TVS, y cinco películas: Dance with a Stranger (1985), The Good Father (1987), Agridulce (1988), Into the West (1992) y Cuatro bodas y un funeral (1994) parcialmente financiada por Channel 4. 

Dance with a Stranger, con guión de Shelagh Delaney, es la historia de Ruth Ellis (Miranda Richardson), la última mujer ahorcada en Gran Bretaña. Newell desplegó hábilmente sus limitados recursos para evocar a Gran Bretaña en la década de 1950; y Miranda Richardson y Rupert Everett tuvieron excelentes actuaciones como víctimas de una sociedad dividida por prejuicios de clase e hipocresía moral. The Good Father, ambientada en el Londres contemporáneo, con Anthony Hopkins y Jim Broadbent como dos padres descontentos por sentirse burlados por sus recientemente independientes ex esposas, cinematográficamente es menos extravagante, pero dibuja un retrato incómodo y preciso de la sociedad egoísta y dividida de la década de 1980. Agridulce, de un guión de Ian McEwan e Into the West, guionado por Jim Sheridan, exploran la identidad étnica y emplean elementos de realismo mágico. En conjunto, estas películas constituyen un modestamente impresionante cúmulo de trabajo que mostraron a Newell como un director sensible y versátil.

En 1991, Newell dirigió Enchanted April para la televisión de la BBC, que se estrenó en cine en los Estados Unidos, donde resultó ser muy popular. Cuatro bodas y un funeral fue aún más exitosa, rompiendo récords de taquilla en Gran Bretaña después de su cálida recepción en Estados Unidos, y obteniendo enormes ganancias financieras a nivel internacional. A pesar de que elevó el perfil y revivió la fortuna de la producción cinematográfica británica, Newell no hizo ningún intento de limitarse a su fórmula de alegre comedia romántica. 

Su siguiente película fue Una insólita aventura (1995) - con un Hugh Grant desafiando su estereotipo de inefable amabilidad. Luego aprovechó la oportunidad para hacer una película estadounidense de gran presupuesto, pero por el tema elegido, Donnie Brasco (1997), fue más una película sobre la mafia que una desenfadada comedia. Dramáticamente fuerte y totalmente antisentimental, con una virtuosa actuación de Al Pacino.

Newell volvió a la comedia con Pushing Tin (Estados Unidos, 1999), protagonizada por John Cusack y Billy Bob Thornton como dos controladores de tráfico aéreo rivales en Nueva York; pero La sonrisa de Mona Lisa (2003), protagonizada por Julia Roberts como una radical profesora de arte en una conservadora universidad de niñas estadounidenses, una vez más lo devolvió a las mujeres en la década de 1950. También en 2003, se anunció que se convertiría en el primer director británico en dirigir una película de Harry Potter con Harry Potter y el cáliz de fuego.