Samuel Goldwyn

En 1913 Goldwyn se unió al productor de vodevil Jesse L. Lasky y al director teatral @bio:Cecil B. DeMille} en la formación de la primera compañía cinematográfica de la Costa Oeste. Su producción inicial, The Squaw Man (1913), fue un éxito instantáneo, al igual que Carmen (1915). Cuando Lasky y DeMille se fusionaron con otro productor de cine en 1916, Goldwyn se convirtió en productor y distribuidor independiente. En 1919 jugó un papel decisivo en la importación de la obra maestra europea The Cabinet of Dr. Caligari, que, a pesar de su fracaso en taquilla, ayudó a establecer la reputación de Goldwyn.

Entre las primeras películas de Goldwyn se encuentran Jubilo (1919), un drama sobre la vida en la granja; La pena (1922), una historia de adicción a las drogas; Stella Dallas (1925), un drama doméstico maduro; y The Winning of Barbara Worth (1927), el western que presentó a Gary Cooper. A Goldwyn se le atribuyó haber hecho de Cooper, y luego de Laurence Olivier y Danny Kaye, estrellas de cine.

Goldwyn enfrentó el desafío de las películas sonoras buscando escritores que pudieran proporcionar un diálogo instruido. Figuras literarias como Lillian Hellman, Ben Hecht, Robert E. Sherwood y Sidney Howard escribieron guiones dignos de los talentosos directores elegidos por Goldwyn. Su primera película sonora, Bulldog Drummond (1929), fue una ingeniosa sátira de Howard. Arrowsmith (1931), adaptado de la novela de Sinclair Lewis, fue dirigido por John Ford. The Wedding Night (1935), sobre una familia de Nueva Inglaterra desgarrada por la contienda, fue dirigida poderosamente por King Vidor.

Con Dodsworth (1936), la aclamada película de Lewis, Goldwyn comenzó su larga asociación con el director William Wyler, colaborando en películas tan excelentes como These Three (1936); La adaptación de Lillian Hellman de su controvertida obra The Children's Hour; Cumbres borrascosas (1939), actuada brillantemente por Laurence Olivier; The Little Foxes (1941), también escrito por Hellman; y Los mejores años de nuestra vida (1946), que ganó nueve premios de la Academia.

Otras producciones importantes de Goldwyn incluyen La vida secreta de Walter Mitty (1947), Hans Christian Andersen (1952) y Chicos y muñecas. Su última película fue Porgy and Bess (1959). Su impacto e influencia en la industria del cine fue significativo.

Goldwyn también era conocido por su rápido ingenio y humor. Cuando se le preguntó acerca de su autobiografía, Goldwyn supuestamente respondió: "No creo que nadie deba escribir su autobiografía hasta después de su muerte".