Virginia Mayo

Virginia Mayo nació el día 30 de noviembre de 1920 en la ciudad de Saint Louis, Estados Unidos, en el seno de una familia muy influyente en la ciudad, siendo el padre periodista. Desde muy pequeña sintió vocación artística, aunque lo que más le gustaba era el baile.

Cuando terminó sus estudios en el instituto empezó a participar en algunas representaciones, hasta que un ejecutivo de la Metro Goldwyn Mayer la descubrió y firmó un contrato para esta compañía.

Participó en pequeños papeles secundarios hasta que, en 1944, le ofrecieron el papel principal en la película “La princesa y el pirata”, que protagonizó con Bob Hope. Virginia aprovechó bien esta oportunidad, ya que a partir de entonces le ofrecieron papeles en varias películas, haciendo pareja con actores de la talla de James Cagney en “Al rojo vivo”, de Gregory Peck en “El hidalgo de los mares”o de Burt Lancaster en “El halcón y la flecha”, entre muchos otros.

Su popularidad creció, convirtiéndose en uno de los rostros más conocidos de la gran pantalla, especialmente en la década de los 40 y hasta finales de la década de los 50. Muchas de sus películas eran del oeste o películas de aventuras, en las que estuvo bastante encasillada, a pesar de que intervino en otros géneros, como el drama o el cine negro.

A partir de los 60 intervino en pocas películas, aunque no le faltaron las ofertas. Por lo visto la actriz, al llegar a una edad madura, empezó a ser muy exigente a la hora de escoger los guiones.

En cuanto a su vida sentimental, se casó en 1947 con el actor Michael O'Sea, con el cual estuvo hasta la muerte de éste, en 1973, y del que tuvo una hija.

Virginia Mayo murió el día 17 de enero de 2005 de una neumonía, en la ciudad de Los Angeles.

Del resto de su filmografía, podemos citar algunos títulos como “Rumbo a Río”, “Los mejores años de nuestra vida”, “La vida secreta de Walter Mitty”, “Nace una canción”, “Juntos hasta la muerte”, “Noche salvaje”, “El cáliz de plata”, “La hermosa tierra” o “Jóvenes salvajes”, entre otros.